Vecindarios preocupados por efecto enfermedades
En sectores de Santo Domingo Este y Oeste, El Almirante y Hato Nuevo se ha presentado un aumento en casos de dengue y malaria durante las últimas semanas. Agua posada, mosquitos por doquier y filtrantes rebosados es el común denominador que se observa al llegar a estos sectores.
Residentes del barrio Tanque Azul, en Hato Nuevo, califican de “alarmante” la cantidad de casos de dengue y malaria que se han registrado en esa comunidad recientemente, y añaden que la presencia de mosquitos es “grande”.
José, quien reside en Tanque Azul desde hace años, relata las dificultades que sufrió cuando su esposa embarazada se enfermó por el dengue, lo que resultó en una cesárea para salvar la vida de su hijo.
“A mi esposa se le tuvo que hacer una cesárea de emergencia por el dengue. Por suerte todo salió bien, porque se me iban a morir los dos”, expresó. Muchos de los moradores de esta zona señalan a una cañada como fuente principal de los casos de malaria, por lo que han recurrido a fumigar sus hogares y la utilización mosquiteros, para evitar estas enfermedades.Por su parte, residentes de El Almirante han tratado de controlar la situación construyendo una bomba casera para sacar el agua, pero por la obstrucción de los filtrantes, el agua no tiene pora donde drenarse y regresa al mismo lugar.