Cura dice enfrentar delitos no es solo tarea de la Policía
La Iglesia Católica no es ajena a la violencia, criminalidad y delincuencia que afectan al país. Tras expresar su preocupación en la carta pastoral del pasado 27 de febrero, por medio de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), con un llamamiento a un comportamiento ético en la sociedad dominicana.
La afirmación es del cura párroco de la Catedral Santa Cruz de Barahona, Ángel Cuevas, al oficiar una misa de acción de gracias con motivo del 83 aniversario de la Policía Nacional.
El acto religioso contó con la presencia del director regional Sur de la Policía Nacional, general de brigada Ludwing Miguel Suardi Correa; el gobernador Pedro Peña Rubio, el procurador Ulises Guevara, el embajador y exdiputado Aquiles Ledezma, miembros de la institución del orden, Quinta Brigada de Infantería del Ejército de la República Dominicana (ERD), entre otros.
“Es que el trabajo no solo debemos dejarlo a la Policía Nacional, hay mucho que hacer en la sociedad, mucho que trabajar, sobre todo en nuestras familias y en nuestros barrios”, expuso el religioso.
Abordado en exclusiva por LISTÍN DIARIO al término del acto religioso, el padre Cuevas sostuvo que hay muchas cosas que pueden hacerse como sociedad, que no deben dejarse única y exclusivamente a la Policía Nacional para su abordaje e intervención.
Citó como causales de la violencia, delincuencia y criminalidad, las debilidades en las instituciones, la familia, la ausencia de oportunidades para los jóvenes, narcotráfico, entre otros flagelos que han llevado a perder el control, “el ánimo, hasta el valor por la vida y la dignidad de las personas”.
Afirmó que frente a esa situación urge un trabajo en conjunto y de manera armónica entre todos los actores de la sociedad, aprovechando para exhortar a la entidad del orden público a desarrollar un trabajo mancomunado con la comunidad.
“Creemos que si todos: Iglesia, comunidades, instituciones, sociedad civil y centros juveniles nos involucramos en esta tarea superamos esos males que nos afectan como sociedad, como país”, expuso el religioso.
Afirmó que un problema que enfrenta la sociedad son las cantidades de bancas de apuestas que proliferan en barrios y sectores, consumo de alcohol, juegos de azar, en vez de sembrar las comunidades de instalaciones deportivas y fomentar valores, los cuales se pierden.
Se queja de que mientras florecen cosas que no ofrecen ningún valor a la sociedad, escasean espacios en donde los jóvenes y adultos puedan exponer sus talentos y creatividades.
Afirmó que es mucho lo que hay que hacer, reiterando su pedido a la unidad de acción y de propósitos “porque se puede levantar la sociedad y, en ese sentido, la violencia mermará, como lo necesitamos”.