CLASES A OSCURAS Y NO TIENEN COMEDOR
Precariedades abruman al Politécnico Máximo Gómez
En las hojas del diario de campaña del general Máximo Gómez había impregnado un sueño. Sus manos habían redactado sobre varias páginas el anhelo de que se erigiera un centro educativo en la tierra que lo vio nacer: Baní, de la provincia Peravia.
Este deseo se vio materializado a partir del año 2000 cuando se abrieron las puertas del politécnico que lleva su nombre, para recibir a jóvenes con deseos de superación y crecimiento personal.
Guiados por la ambición de Gómez, quien era conocido como el generalísimo; un total de 31 maestros brindan en la actualidad preparación técnica a 515 estudiantes que provienen de diversos lugares del país.
Durante estos casi 19 años, que cumple el próximo día 14, han tenido que brindar docencia con marcadas precariedades, así como albergar en su internado a alumnos provenientes de diferentes municipios, quienes se han visto afectados por el reducido espacio donde tienen que habitar.
Otros de los problemas que les atormentan son la falta de energía eléctrica y la ausencia de un comedor para que puedan desayunar, almorzar y cenar de una forma “digna” y “organizada”.
Eran las 9:30 de la mañana cuando el pasado martes un equipo de LISTÍN DIARIO arribó al Politécnico Máximo Gómez. Desde la entrada, la ausencia de energía eléctrica se pudo percibir. El calor y la oscuridad se habían apoderado de las aulas, laboratorios y de los espacios donde imparten talleres de las áreas técnicas.
Con este panorama había iniciado el calendario de enseñanza. Los abanicos estaban estáticos y, aunque las puertas y ventanas se encontraban abiertas, el calor se sentía en todos sus espacios.
La falta de energía los ha llevado a solo brindar clases prácticas dos días a la semana, y a utilizar los aparatos electrónicos en determinados momentos, cuando se enciende la planta eléctrica. “Director, vamos a encender la planta un momento, ¿usted va a necesitar algo?”, dijo la asistente, al interrumpir la entrevista que un equipo de reporteros realizaba en aquel momento.
El director del centro, Hugo Gil, explica que esta es una de las escenas que más se repiten. Sostiene que casi 60 % de la subvención que reciben del Ministerio de Educación (Minerd) es utilizada para el combustible.
“Tenemos muchos problemas con este presupuesto porque nunca nos alcanza. Como se nos va más de la mitad en combustible, casi no nos rinde para otras obligaciones. Los jóvenes aprenden y aman los días de práctica por esa razón se consume tanto para llevar energía a los talleres”, explica Gil.
Internado Durante un recorrido por las áreas donde se hospedan los estudiantes se pudo constatar las penurias que enfrentan en su diario vivir. En los pasillos y salas de recreación se encuentran varios colchones que durante las noches son extendidos por la falta de espacio.
Una de las áreas que era utilizada como espacio de esparcimientos hoy se encuentra subdividida con una cortina. Al abrirla se pudo observar un dormitorio provisional que hospeda a varias estudiantes. Aunque no tienen mucha privacidad, han tenido la dicha de estar ahí.
La ausencia de energía eléctrica lleva a los 72 alumnos del internado a utilizar velas, lámparas recargables y hasta las linternas de sus celulares para alumbrarse cuando comienza a caer la noche. Las tareas y repasos son realizadas durante el día porque allí “no suele haber luz”.
“Lo que necesitamos es que se cree un espacio para que los internos tengan una zona mucho más amplia y así se brinden más oportunidades a jóvenes que necesiten cobijarse, porque tal vez, vivan lejos o por alguna situación delicada familiar”, indicó el director.
Agregó, además, que “sufrimos mucho porque tenemos que decir muchos no. Para el año que viene ya tenemos una lista con aproximadamente 100 solicitudes y, lamentablemente, solo egresan 14”.
Manifestó que a pesar de las carencias económicas y situaciones desfavorables que a muchos de ellos les aqueja, son la población estudiantil con mejores calificaciones durante las Pruebas Nacionales.
Aniversario El próximo día 14 el Politécnico Máximo Gómez celebrará su décimo noveno aniversario con diversas actividades que se realizarán entre los días 11 al 14. Con la realización de misas, charlas, conferencias, concurso de reciclaje y literario, presentaciones artísticas y el depósito de una ofrenda floral ante el busto del Generalísimo, conmemorarán otro año del plantel.
Otra de las actividades será una feria en la que pondrán a la venta los productos que se elaboran en los talleres del técnico de lácteos, cárnicos y de frutos y hortalizas. Allí comercializarán jamón, salami, salchichas, longanizas, chuletas, queso, yogurt, quesillos, jugos y mermeladas.
En el año 1996 el ministro de Educación de Cuba, Vecino Alegret, visitó República Dominica para informar que en un rincón del Sur sería materializado el sueño de Máximo Gomez. En 1998 llega al país el presidente cubano, Fidel Castro Ruz, para donar un total de $250,000 dólares para esta obra.
El 10 de febrero del siguiente año, el ministro de Educación de Cuba y la secretaria de Estado de Educación, Ligia Amada Melo, dieron el primer picazo de esta obra, durante el gobierno del expresidente Leonel Fernández Reyna.
Para el año 2000 y con una inversión de 50 millones de pesos fue terminada la infraestructura de este centro que recibe cientos de jóvenes pertenecientes a Baní, Ocoa, Azua, Santo Domingo y otros lugares del país.
Planes futuros El director sostuvo que en este año se está trabajando un convenio con Cuba para impartir tres carreras nuevas. Las áreas que serán incorporadas para el 2020 serán Hotelería y Turismo, Enfermería y Ciencias Agrarias.
A pesar que tienen ubicados los espacios físicos donde impartirán la teoría y prácticas de estas carreras, este paso es visto como un “gran desafío”, porque al aumentar la cantidad de alumnos, las necesidades se incrementarán.
“Desde que el plantel abrió sus puertas se trabaja con la misma subvención. Se tiene el mismo presupuesto desde hace 19 años. Y, en vez de aumentar por los cambios y adaptaciones, ellos lo disminuyeron”, revela Virtudes González, quien es la encargada del departamento de compras.
Otra de las necesidades se extiende hasta el área de deportes. La maestra de Educación Física, Fiordaliza Cabral, manifestó que las prácticas que se imparten en las disciplinas de baloncesto, voleibol, fútbol y softbol tienen “grandes limitantes”, porque no tienen las herramientas para ejercitarse.
Indica que en octubre del 2018 se depositó en el Ministerio de Deportes una carta para solicitar las herramientas para practicar cada deporte.
“Estos equipos han ganado importantes competencias regionales en fútbol masculino, baloncesto femenino y masculino, y en otras disciplinas. Hemos tenido que buscar pelotas, bates y tableros de Ajedrez en otras escuelas para poder practicar”, declaraba la maestra.