Advierten consecuencias
Terapeutas llaman a denunciar abusos sexuales en fiscalías
Las terapeutas María Marte y Heidy Camilo advirtieron ayer sobre las consecuencias negativas que provocan los incestos en los menores que han sido víctimas de ese delito y en la misma familia, y aconsejaron denunciar los casos de abusos sexuales en las fiscalías y ante el Consejo Nacional para la Niñez (Conani).
Las especialistas en materia de conducta, sexualidad y familiar identificaron entre los efectos que produce a los menores abusados sexualmente especialmente por un pariente (incesto), depresión que podría a su vez provocar un suicidio, trastorno de la personalidad, mutilaciones, ansiedad, sentimiento de culpa en las víctimas que se creen responsable de lo ocurrido, baja autoestima, falta de valoración de sí mismas; embarazos precoces, abortos, deserción escolar, prostitución, aislamiento, perdida del sueño y del apetito, entre otros.
Recomiendan a las familias buscar ayuda de profesionales, porque coinciden en que las víctimas de incestos deben recibir terapia a través de un especialista en abuso sexual. Plantean que se debe impartir una correcta educación sexual tanto en el hogar como en las escuelas, porque entiende que previene el abuso.
Sobre ese punto, Camilo entiende que una buena educación sexual inicia desde que el menor empieza a conocer las partes de su cuerpo, orientándolo de que que nadie le puede tocar las partes intimas, y de que no puede guardar secreto cuando un adulto le hace algo que sabe que no es bueno. Sugiere que las autoridades tienen que empezar hablar del abuso sexual en las escuelas desde la primera infancia.
La sicóloga y terapeuta familiar María Marte considera que los incestos son un problema multifactorial, causados por multiples razones, especialmente la falta de comunicación afectiva en la familia, socioculturales, familias disfuncionales, el hacinamiento y los escasos conocimientos que tiene la familias de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Marte aconseja a los padres y autoridades adoptar medidas para evitar esos hechos, entre ellos establecer un buen nivel de comunicación y seguridad en los niños, niñas y adolescentes y garantizarles un entorno sano tanto en la casa como en los centros educativos.