Combustibles

Paro del transporte afectó a miles de usuarios en capital

Sindicatos. Fenatrano y Mochotran fueron las agrupaciones que convocaron a paro.

Sindicatos. Fenatrano y Mochotran fueron las agrupaciones que convocaron a paro.

Aun bajo el ambiente madrugador, miles de ciudadanos permanecieron encallados en las diferentes esquinas y estaciones de transporte de la capital, ante el sorpresivo paro que realizó la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) y otros sindicatos, lo que provocó que la clase trabajadora y estudiantil tuviera que peregrinar para llegar a sus lugares de trabajo o centros de estudio, así como los que se desplazan para realizar sus actividades cotidianas.

Aunque originalmente el paro fue convocado para los transportistas de pasajeros de este sindicato de la región Sur, la ciudadanía del Gran Santo Domingo se despertó con que muchas de las rutas que operan en la ciudad decidieron no operar o hacerlo parcialmente.

Ante esta situación, ciudadanos optaron por caminar varios kilómetros para poder llegar a su destino, mientras que otros decidieron devolverse hacia sus hogares, afectando su condición de empleados o estudiantes en las respectivas empresas o institu- ciones para las que trabajan, o universidades y escuelas en las que estudian.

“Yo estoy llamando a mi jefa, porque no sé si podré llegar”, expresó una humilde trabajadora doméstica, quien ya tenía más de una hora esperando de pie por un vehículo que la transportara por los únicos 100 pesos que tenía para ir y volver.

La situación era similar entre cada uno de los pasajeros varados que un equipo de Listín Diario consultó sobre la problemática en las diferentes intersecciones de la capital. “La empresa nos mandó a utilizar taxis, para luego reembolsarnos, porque no podemos faltar”, manifestó un joven que trabaja para un call center (centro de llamadas) ubicado en una plaza comercial del centro de la ciudad.

El presidente de Fenatrano, Juan Hubieres, expresó su satisfacción por los resultados de la protesta, al tiempo que advertía que solo fue un “calentamiento”, y que “la lucha continúa” para que el Gobierno baje los precios de los combustibles, móvil de la protesta.

En la mayoría de los lugares recorridos, el paro transcurrió de manera pacífica y bajo estricta vigilancia de la Policía y cuerpos castrenses.