Precariedades afectan al hospital Darío Contreras

De ocho especialistas que necesita el servicio de ortopedia y traumatología pediátrica del hospital Darío Contreras, sólo dos tienen a cargo el trabajo, acompañado de dos más que le sirven de soporte, pero sin estar nombrados.

A esa limitación de recursos humanos, agravada tras la pensión de especialistas de larga data en el servicio, se suman otras como falta de equipos de rayos equis que el que existía se dañó hace tres años, obligando a los pacientes a esperar turnos en las áreas de adultos o pagar por el servicio fuera del centro, así como equipos básicos como el Brazo en C utilizado en las cirugías cerradas y otros tratamientos, por lo que para hacerla dependen de un día específico que le asigne el hospital.

Esas debilidades no sólo ponen en apuros al personal que labora allí, sino que afectan la atención especializada que requieren niños que presentan condiciones especiales como el caso de los que nacen parálisis branquiar obstétrica; con osteomielitis y las artritis sépticas; con deformidades angulares y dismetrías; reducción percutáneos de traumas y los que presentan traumas por accidentes.

En este servicio se atienden también niños víctimas de violencia doméstica y diariamente se reciben unos 20 casos de menores con traumatismos por accidentes de tránsito, fruto de atropellamiento o accidentes en motocicletas, siendo el mayor núcleo de accidentados por debajo de los 10 años de edad.

La doctora Elizabeth Vidal, encargada del servicio, explicó que semanalmente reciben unos dos casos de niños con parálisis branquiar obstétrica, que son niños de nacimiento traumáticos y se les lastiman los nervios, pero el programa está paralizado por falta de especialistas, ya que el único que hace el procedimiento en el país, es el doctor Máximo Pericchi y fue pensionado.

Dijo ese es el único hospital que recibe niños con infecciones de huesos y articulaciones y tenían un programa de cura seriada para el tratamiento de las osteomielitis y las artritis sépticas, pero el doctor Antonio Rosario Castillo, también fue pensionado, por lo que tuvieron que mover un médico de trauma para esa área. Señaló que a pesar de las limitaciones de personal e imágenes, el servicio atiende una alta casuística de dismetrías, deformidades angulares como colombos y gambaos; hacen cirugía de pie plano con mínimo abordaje; controles de crecimiento en miembros más largos; se atienden niños con parálisis cerebral fruto de la prematuridad, y cuentan con la Clínica Ponceti de Pie Esquinovaro congénito. El año pasado el servicio ofreció 7,310 consultas, 3,017 ingresos y sobre las 900 cirugías.

AMPLIACIÓN DE CENTROS DE DISCAPACIDAD Vidal destacó que el servicio de pediatría del hospital Darío Contreras es referencia nacional en diferentes programas, entre ellos la Clínica Ponceti de Pie Esquinovaro congénito, que es la deformidad congénita del pie más frecuente, puede ocurrir desde uno a tres por cada mil nacidos vivos, se le atribuye a diferentes factores.

Explicó que el tratamiento gold estándar para esa patología es el método Ponceti, que es un médico español que durante 60 años investigó sobre esa patología y creó un método que consiste una manipulación específica del pie seguido de un enyesado también específico, por encima de la rodilla, y finalmente una pequeña cirugía detrás del tendón de Aquiles y se coloca nuevamente yeso.

Finalmente, los niños llevan una felulización específica que es una barra hasta sus cuatro años de vida, que es un proceso largo, pero quedan con pies perfectos.

Al servicio son enviados todos los niños que nacen en el país y presentan dicha deformidad en los pies, aunque algunos por desconocimiento llegan tarde, lo que implica un proceso más duradero.

El programa es apoyado por Cure que es una institución internacional que le apoya con los materiales de muy buena calidad, por lo que el servicio se ofrece gratis a los pacientes durante los cuatro años de seguimiento.

Esa clínica ve entre 20 a 35 niños cada jueves para aplicarle y seguir el tratamiento. La unidad cuenta con personal entrenado, y aunque en el hospital se aplica desde hace años, como clínica funciona desde hace dos años. El año pasado se atendieron 60 casos nuevos.