Leonel Fernández resalta cualidades y gran talento de Molina Morillo

En esta imagen del año 2010, el presidente Leonel Fernández aparece junto a su esposa Margarita Cedeño y el entonces ministro de Educación, Melanio Paredes, entregando el Premio Nacional de Periodismo al doctor Rafael Molina Morillo. En un discurso, el galardonado agradeció al mandatario por ser respetuoso de la libertad de prensa, un derecho que definió como “el más importante de todos los derechos, después de la vida”.

En esta imagen del año 2010, el presidente Leonel Fernández aparece junto a su esposa Margarita Cedeño y el entonces ministro de Educación, Melanio Paredes, entregando el Premio Nacional de Periodismo al doctor Rafael Molina Morillo. En un discurso, el galardonado agradeció al mandatario por ser respetuoso de la libertad de prensa, un derecho que definió como “el más importante de todos los derechos, después de la vida”.

El expresidente de la República, Leonel Fernández, resaltó las cualidades de Molina Morillo, quien hasta el momento de su fallecimiento se desempeñaba como Director del periódico El Día.

“Me permito expresar mi profundo pesar por el deceso de mi amigo, el laureado y veterano periodista Rafael Molina Morillo, hombre de gran talento, decente y noble, cronista por más de medio siglo de los principales acontecimientos nacionales”, dijo el ex mandatario.

Agregó que la muerte de Molina Morillo constituye una pérdida sensible no solo para la clase periodística, sino para la sociedad dominicana en general, por tratarse de un hombre de una fructífera carrera profesional, de un celoso guardián de la libertad de prensa y de un comunicador de vanguardia con una trayectoria ejemplar, que con sus sabias orientaciones contribuyó significativamente al fortalecimiento institucional del país.

“Hago extensivo este mensaje a todo el personal del periódico El Día, a la familia Corripio y a la clase periodística dominicana, de la que el doctor Molina Morillo fue un icono.

Fernández abogó porque el legado dejado por el doctor Molina Morillo inspire a los trabajadores de la comunicación no sólo a continuar siendo celosos guardianes de la libertad de expresión, sino además, a ser más profesionales en su ejercicio de forjadores de la opinión pública; más apegados a la verdad de los hechos y a la ética periodística.

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