Un símbolo patrio es casa para indigentes

Lo que fuera un tributo a los héroes de la independencia nacional, hoy es escenario de atracos, depósito de basura y “hogar” de indigentes. La plazoleta La Trinitaria está en completo abandono y, según los residentes de los barrios circundantes, se ha convertido en un “nido de ratas”.

El mal olor a orina, materia fecal y agua aposada inunda la plaza construida en el gobierno de Joaquín Balaguer, en 1966, cuyo descuido ha sido denunciado desde hace varios años, sin una respuesta efectiva de las autoridades.

Las losetas del piso y escaleras están rotas, el alcantarillado no tiene tapa y las paredes están sucias, además de que todo el arbolado está descuidado.

Cartones, ropa, zapatos, plásticos y madera vieja, adornan la plaza, ubicada en la intersección de la avenida 27 de Febrero y Josefa Brea, donde después de las siete de la noche nadie puede cruzar porque puede ser víctima de atracadores.

Deterioro alarmante

Las escaleras y parte alta de la plazoleta son utilizadas como “vivienda” por indigentes, quienes duermen allí arropados con cartones y pedazos de telas.

“Esto es un nido de ratas, le hemos dicho a la policía y no hacen nada”, dijo Ramón Lluberes, residente de Villa Francisca.

Lamentó que la plazoleta que antes era objeto de atracción, hoy esté abandonada y sucia, y sea casa no solo de indigentes sino también de consumidores de drogas y ladrones.

“Esto está vuelto una basura”, sentenció, tras indicar que el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) no se ocupa de la limpieza ni recolección de desechos que allí son arrojados. Asimismo, Hugo Metibier, dijo que años atrás en el lugar había policías municipales y los quitaron, dejando que reine la inseguridad en el lugar. También el principal problema es el agua estancada, que se ha convertido en un pozo de contaminación. Explicó que cuando se construyó el elevado sobre la 27 de Febrero, la marginal que antes existía al lado de la Plaza fue cerrada, quedando un desnivel que ha provocado que el agua se estanque.

“Se estaba haciendo un buen trabajo, había guardianes municipales y lo dejaron de hacer”, contó.

De acuerdo a los residentes de la zona, debido a la contaminación han surgido brotes de enfermedades y los más perjudicados son los niños.

LLAMADO AL ADN

En el año 2011, la dirección de Embelecimiento inició la recuperación de varios monumentos incluyendo, piden al cabildo intervenir para rescatarlo.