PANORAMA POLÍTICO
Grandes retos del Presidente
En sus primeros 100 días de su segundo mandato, todo parece estar en regla para el presidente Medina, que tiene solamente oposición desde el seno de su partido, pero la inseguridad podría ser el problema a vencer en los venideros cuatro años.
Las recientes devastaciones en la región del Cibao por la inclemencia de las lluvias le han hecho alterar su agenda, viajar con frecuencia a la región y disponer de fondos extraordinarios del presupuesto que no estaban destinados a esos imprevistos.
La inseguridad que sufre la República Dominicana, reconocida ya internacionalmente para perjuicio de su reputación, como lo hace en su número de noviembre la reputada revista de viajes y ocio, Travel and Leisure, le quita competencia en la materia del turismo.
En su nota, la revista coloca a la RD junto a Tanzania, en África y Tailandia, en Asia, como países con un alto riesgo de accidentes de carreteras según el Centro para el Control de las Enfermedades, que sitúa en 25 mil el número de turistas que mueren cada año en el mundo.
Las advertencias del CDC de los Estados Unidos se ajustan perfectamente a los problemas que tiene la RD: las muertes ocurren en países con bajo nivel de ingreso, carreteras en mal estado, pobres leyes de tránsito y motoristas que viajan sin casco protector.
Descuido no se le podría atribuir al presidente Medina porque al parecer se está haciendo todo lo posible para conjurar el problema de la inseguridad, que tiene en los asesinatos, los asaltos a mano armada y el sicariato, algunas de las peores fallas.
Situación empeoraría La situación podría ser peor para la RD de cumplirse la amenaza del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo y repitió en su campaña que una de sus primeras acciones sería deportar a los extranjeros que cumplen condenas por crímenes graves.
Entre esos están cientos de dominicanos y haitianos. Los primeros vendrían al país sin conocer otra profesión que matar, asaltar a mano armada, robar o traficar con drogas. Los haitianos, que suelen hablar tres idiomas cruzarían la frontera para camuflarse en los call center y otros negocios.
En el caso de los accidentes de carreteras muy pocos turistas han muerto en las calles dominicanas de esos 25 mil. Los dominicanos comunes son las víctimas principales, a falta de aplicación de la ley 241, sobre el tránsito, en espera de su renovación.
Por la vejez de esa ley, la Autoridad Metropolitana del Transporte, AMET, se ha descuidado en aplicar medidas administrativas en tanto es resucitada la nueva ley que duerme largo tiempo en el Congreso Nacional mientras los problemas siguen creciendo.
Oposición adentro Medina tiene la oposición desde adentro de su partido de la Liberación Dominicana. A falta de opositores que puedan armar una compactación con programas creíbles, últimamente han salido a relucir advertencias y acciones de sedición interna en la organización oficial.
La oposición le ha dejado el terreno a los que internamente en el PLD buscan desanidar al régimen. Cuando se mira la foto de los líderes opositores en denuncias y acusaciones, se percibe que eran viejos camaradas por largo tiempo “subidos en el palo”.
Las contradicciones internas en el PLD y la falta de real oposición de principios para plantar cara al régimen de Medina y proponer soluciones a los problemas del país, hace que a los grupos derrotados en las últimas elecciones se les vea como candidatos a futura dispersión.
La creencia de que no se ha superado una pugna añeja entre los líderes Medina y el ex presidente Leonel Fernández, tiene inquieta a la organización porque el gobierno no puede complacer a todos los que aspiran cargos públicos, la razón aparente de su activismo.
Propósitos de críticas Recientemente, el antiguo director general de Aduanas, Fernando Fernández, formuló una serie de críticas al presidente Medina, que buscan, al parecer más que nada, reivindicar al expresidente Fernández y alentar su temprana postulación en las elecciones del 2020.
Fernández, como algunos de los líderes de partidos opositores, fue hasta hace poco un beneficiado de la generosidad del régimen de Medina. El gobernante no lo destituyó cuando le llegaron las primeras quejas de lo que estaba haciendo el funcionario en el órgano recaudador.
Desde temprano tras su nombramiento en agosto del 2012, el señor Fernández mostró autoritarismo en el mando de las aduanas, llevó a militantes barriales y sacó a funcionarios y empleados inclusive del PLD y aliados. Se negó a recibir sugerencias de la Presidencia.
En mayo del 2015 formuló unas declaraciones públicas en las que implicaba a los senadores Reynaldo Pared Pérez y Charlie Mariotti, de la capital y Monte Plata, en un supuesto tráfico monetario con la nueva Ley de Aduanas, en trámites de modificación en ese momento.
Tras el malestar causado por la denuncia en el régimen y en el partido del presidente Medina, así como entre empresarios salpicados por la denuncia, Fernández emitió una declaración dando excusas “por la intranquilidad y perturbaciones” generadas por la misma.
Recientemente ha salido al frente como el portaestandarte de la campaña anticipada que propugna por la postulación del doctor Fernández en las elecciones del 2020. Se llegó a atribuirle haber dicho que el presidente Medina es un malagradecido, cosa que no alcanzó titulares en la prensa principal del país.
