Cuatro muertos ayer por deslizamientos de tierra

El azote del huracán Matthew en el país ha vestido de luto a tres familias, de las que tres niños y un hombre de 55 años perecieron por causa de deslizamientos de tierra mientras dormían en sus hogares.

“Solo escuché sus gritos, pero ya no había remedio”, dijo, entre lamentos, Genaro Payano, bisabuelo de Wilianny, de 7 años, y Fabianny Robles, de 9 años, las niñas que murieron tras el derrumbe en el barrio El Túnel, de Capotillo.

En la casa sólo quedan los escombros, pedazos de zinc y lodo que cayeron sobre la cama donde dormían las niñas, junto a su hermanita de cuatro, que logró salir antes del derrumbe.

Payano, quien tiene discapacidad visual, contó que estaba durmiendo en la misma habitación, en una cama justo al lado de donde estaban sus bisnietas, pero que antes de poder hacer algo, aún con sus limitaciones, ya las niñas estaban debajo de los escombros.

El deslizamiento ocurrió alrededor de las 3:00 de la madrugada y, según los vecinos, llamaron al Sistema Nacional de Emergencia 9-1-1, pero la unidad no pudo entrar a la calle donde está la vivienda, por lo que tuvieron que cargar con los cuerpos hasta la vía principal.

“¡Qué dolor tan grande hay en mi alma!”, decía, entre llantos, la abuela de las niñas, Lucía Payano, mientras era consolada por vecinos y familiares.

Las hermanas residían con sus abuelos, porque la madre trabaja en el municipio Nagua, de la provincia María Trinidad Sánchez, y el padre está preso en la cárcel de La Victoria.

Los residentes se quejaron de que las autoridades los hayan olvidado, y llamaron a que acudan en su auxilio, sobre todo en situaciones de emergencias como la creada por el paso del huracán Matthew.

Otra muerte por derrumbe José Alberto Félix, de 5 años, también falleció en el sector La Puya, de Arroyo Hondo, por un deslizamiento de tierra, mientras dormía en una pequeña cama, próximo al área de cocina. El niño era “feliz y juguetón, aún en medio de la pobreza”, según dijo su tía, Maribel Luis, quien vivía con José Alberto y sus abuelos.

Luis explicó que alrededor de las 5:15 de la tarde de ayer, la pared de una casa ubicada en la parte alta de la barriada se desplomó sobre el área donde estaba el niño. Según la Defensa Civil, el pequeño murió cuando era trasladado a un centro de salud.

Al igual que el caso de las niñas de Capotillo, José Alberto no vivía con su madre, porque ella reside en Yamasá y hasta ayer no sabía de la muerte de su vástago. Otra víctima por derrumbe de tierra fue el oficial retirado del Ejército Nacional, Guarien Elías Sena Mancebo, de 55 años. El hecho ocurrió próximo a las 2:00 de la madrugada, en Manoguayabo, de Santo Domingo Oeste.