PANORAMA POLÍTICO
Tres veteranos contra Abinader
Los adversarios más enconados de Medina no lo ven tan simplemente. Creen que el presidente, quien se las arregló para atar de pies y manos al ex presidente y otrora líder del PLD, Fernández, y mantuvo a su señora como compañera de boleta en la elección, tiene sus planes.

Tres veteranos políticos, el presidente, Danilo Medina, el ex presidente Leonel Fernández y la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, buscan que sobreviva en el poder el Partido de la Liberación Dominicana(PLD), y le han puesto una camisa de fuerza al opositor, Luis Abinader.
Es demasiado carga para el novel político, cuyo partido, el Revolucionario Moderno (PRM), fue fundado a la carrera como un desprendimiento del Partido Revolucionario Dominicano(PRD), cuyo líder, Miguel Vargas Maldonado, va aliado a Medina, vocación que demostró bien temprano.
Detrás del empeño de los tres veteranos políticos, cada cual con su historia de sabiduría en el manejo de la cosa pública, está la persistencia de ellos en la política, el gobernante Medina en la búsqueda de la reelección, Fernández, en su retorno y la vicepresidenta labrando un futuro.
Los adversarios más enconados de Medina no lo ven tan simplemente. Creen que el presidente actual, quien se las arregló para atar de pies y manos al ex presidente y otrora líder del PLD, Fernández, y mantuvo a su señora como compañera de boleta en la elección, tiene sus planes.
Esos adversarios creen que con una mayoría en el próximo Congreso, mucho más amplia que la que tiene actualmente el PLD, las posibilidades de una modificación constitucional que le permita al presidente Medina mantenerse en el poder más allá del 2020, son muy altas.
La distancia entre mayo del 2016 cuando Medina podría ganar su reelección parece distante del 2020, pero los políticos dirán que cuatro años no son el largo tiempo que necesitan. De ganar las elecciones de mayo Medina se juramentaría nuevamente el 16 de agosto. Algunos de los oficialistas, en su favor, recuerdan cuán rápido ha pasado el tiempo desde que Medina ganó los comicios de mayo del 2012 hasta hoy, a menos de treinta días de las nuevas elecciones cuyos resultados podrían dejar en cueros al principal partido opositor.
El presidente está agarrado de las encuestas suyas e independientes que lo sitúan muy delante de Abinader, pero sobre todo confía en que su obra de gobierno que ha privilegiado la educación, la construcción de hospitales, la agricultura y las pequeñas empresas, le dará el triunfo.
Los tres en el juego Los tres políticos del PLD están en el juego, con una ventaja muy marcada del presidente Medina, quien logró que se reformara la Constitución y ha tenido una aprobación enorme de hasta el 80% en el discurrir del régimen, pese a los infortunios que ha sufrido.
Al parecer, un dolor de cabeza para los analistas y los contrarios, Medina se las ha arreglado para mantener una popularidad que no tiene precedentes en tiempo modernos, siendo el presidente mejor valorado de América Latina, según el estudio Latinobarómetro.
Que tenga ahora a días de las elecciones, alrededor del 60% o poco más de aprobación, cifra que su opositor Abinader disputa con aparente convencimiento, tiene que llamar la atención. Barack Obama, en Estados Unidos tiene 50% y Dilma Rousseff, de Brasil 10% mal contados.
Al menos por el momento el presidente Medina está pichando su juego, enfocado en ganar las elecciones de mayo, pero nadie sabe si mantendrá su palabra de los últimos meses de no volver a postularse en el 2020, para lo cual necesitaría una nueva reforma constitucional.
El ex presidente Fernández se ha incorporado a la campaña de Medina para que logre la reelección, dejando atrás, al menos en apariencia, los resquemores que se produjeron entre ambos al momento de la modificación constitucional, que el ex presidente ripostó.
Durante la mayor parte del presente cuatrienio, Fernández ha dejado a Medina como el dueño del play. Se mantuvo mucho tiempo afuera del país y distante de los ajetreos políticos. Soportó las inclemencias de los tiempos y de los adversarios que querían llevarlo a juicio.
Sus planes actualmente serían que el PLD se mantenga en el poder. Sus planes futuros se conocerán más adelante, ya sea que esa organización gane las elecciones o en el hipotético e improbable escenario de que pierda. En el último caso, él se convertiría en el líder de la oposición.
Que el doctor Fernández quisiera conseguir la nominación en las elecciones del 2020 casi nadie lo discute, menos quienes saben que con mucha paciencia se ve con amigos y con adversarios para escuchar consejos y, todavía, desahogarse por el litigio de la reforma.
Político de tiempo completo, se reunió recientemente con uno de sus más encarnizados críticos con quien departió en una residencia protocolar de la capital durante cuatro horas, oportunidad en que, se cree, habría defendido su causa, con el sentimiento de contrición de la víctima.
Fernández ha disfrutado tras salir del poder en el 2012 de un reconocimiento mayor lejos del país que en su tierra. Ha puesto en práctica su capacidad de mediador en casos tan complejos como las elecciones de Venezuela y ahora la Comisión de la Verdad en ese país sudamericano.
Al salir bien parado de esos encargos, Fernández ha podido evadir los vendavales políticos dominicanos, que como las tormentas tropicales arrasan; cumplir un papel como internacionalista y añadir a su repertorio logros que podría exhibir si se lanza a buscar la Presidencia en el 2020.
(+) EL ROL DE MARGARITA La doctora Cedeño de Fernández juega un rol destacado en la actual campaña electoral. Quizás no tuvo ninguna duda de que el presidente Medina la escogería para acompañarlo. En esa decisión Medina se adelantó a Abinader, quien al parecer titubeó.
Abinader, presionado por la vieja guardia del PRM, que era la del PRD, tardó quizás demasiado en nombrar a Carolina Mejía de Garrió, hija del ex presidente Mejía, como su compañera de fórmula. Bien atildada y con linaje quizás llegó tarde a la hora de repartos.
Las dos damas frente a frente no dejan lugar a equivocación en cuanto a cuál tiene mayor bagaje y experiencia para ser la jefa de Estado y comandante en jefe en el caso de necesidad. Se dice que tras lanzarla como su compañera, Medina subió en las encuestas.
La señora Cedeño de Fernández podría tener sus propios planes. Su desempeño en la Vicepresidencia ha sido prudente. Es la tercera persona más popular del partido por lo que si Medina o Fernández no corrieran en el 2020, ella sería al parecer la mejor opción.
Los tres, Medina, Fernández y Cedeño de Fernández son ahora un tríptico indestructible, detrás del cual está el Estado, la ambición particular de cada uno coincidente en que el PLD tiene que sobrevivir, porque la derrota equivaldría a la catástrofe.