ACCIDENTE
Claudio regresaba de una visita familiar junto a una hija y nieto
Tragedia. Estado en que quedó el carro que impactó el vehículo en que viajaba Claudio Caamaño, el día del accidente.
El día de la tragedia que arrancó la vida a Claudio Antonio Caamaño Grullón, venía de realizar una visita familiar a los abuelos de su nietecito, en la comunidad de Pizarrete, donde justamente había perdido la vida, en un confuso incidente en el año 2012, su hijo mayor Francisco Antonio Caamaño Vélez, cuyo responsable fue sentenciado recientemente en un tribunal del Distrito Nacional a 20 años de cárcel.
Vecinos de esta localidad dan cuenta que el fatal accidente se produjo cuando la conductora del vehículo que le embistió trató de esquivar a un motorista que se le cruzó en el camino, próximo al Cruce de Pizarrete, en la carretera Sánchez, tramo Baní-Santo Domingo.
Ese día, según versiones de vecinos de la comunidad de Pizarrete, Claudio, luego de terminar su visita a los abuelos maternos de su nieto, y en compañía de éste, se dirigió a llevar a su hija Claudia, a la parada de autobuses de Baní, donde tomaría el vehículo que la llevaría a la ciudad capital, pero al llegar al cruce de Pizarrete, alrededor de las 6:00 de la tarde, se produjo la colisión de su vehículo, una camioneta Izuzu, blanca, con la Charade marca Nissan Marcha, placa A656591, color gris, que conducía Ana Hinna Medina, de 25 años de edad, seriamente lesionada en el accidente también, según se informó.
La colisión de estos vehículos fue tan violenta que ambos, con el impacto, dispararon las bolsas de aire para proteger al conductor. La Charade golpeó de frente el lateral izquierdo de la Izuzu de Claudio.
Una de las últimas actividades culturales en que se recuerda a Claudio en Baní, fue cuando acompañó a su hijo menor Claudio Antonio Caamaño Vélez, junto a su esposa Fabiola y Julio Cross, de la Fundación Caamaño, el 9 de este mes, en una charla en el liceo Francisco Gregorio Billini, con motivo del aniversario del natalicio del patricio Francisco del Rosario Sánchez.
Claudio vivió sus últimos años en la sureña provincia Peravia, en la comunidad rural Carretón, en el sitio conocido como la Loma del Americano, colindante con Pizarrete, junto a su esposa Fabiola, donde logró levantar una impresionante y próspera plantación de cítricos, y otros frutales que mostraba con orgullo a los amigos que lo visitaban.