Ahorró para construir su sede

La Defensoría del Pueblo se apresta a construir su sede, cuya obra está a cargo del Ministerio de Obras Públicas, pero será levantada con los ahorros de la institución, cuyo presupuesto cada año ha sido de 150 millones de pesos. Los terrenos, de una extensión de 1,506 metros, también fueron adquiridos con recursos propios, en la avenida 27 de Febrero, entre la Caonabo y Privada.
Zoila Martínez Guante precisó que esperan que la obra sea construida en breve tiempo.
La funcionaria dijo que no aspira a una Defensoría de lujo, pues entiende que el lujo debe estar en el pueblo, no en las oficinas.
“Yo no fui ahí a buscar un escritorio, yo traía en mi mente qué yo quería para el pueblo, que el pueblo se sienta seguro de que llegó a su casa, de que ahí le van a resolver”, expresa. Pero tiene claro que la sede de la institución debe contar con un gran salón para la atención al usuario y baños para las personas con discapacidad, porque entiende que la Defensoría del Pueblo debe brindar todas las facilidades a las personas.
Dice que los recursos económicos que ahorró la entidad alcanzan para construir un local en la capital y otro en Santiago.
Señala que el personal de la institución no manejará el dinero, pero vigilará para que cada centavo que se invierta se haga con transparencia. Indica que se trata de una institución que “nació 20 grados bajo cero”.
Gestionó con instituciones que le facilitaron mobiliarios para empezar. Con una nómina de 53 empleados, la Defensora del Pueblo sostiene que no caben en el local donde funcionan, porque no tienen espacio dónde acomodarlos.
Considera que ese personal es insuficiente, debido a que solo para la capital requiere 80, con un perfil definido: “Vocación para trabajar con el pueblo”. La institución funciona actualmente en la Plaza Merengue, ubicada en la avenida 27 de Febrero esquina Tiradentes. Los vehículos amanecen en el edificio de SENASA.