“Danilo sacará más de un 60%”

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Juan Eduardo ThomasSanto Domingo

La candidatura reeleccionista de Danilo Medina ganaría las elecciones en primera vuelta electoral, y con registro histórico del 60% de los votos emitidos, en palabras de Miguel Vargas Maldonado, presidente del principal partido aliado al de la Liberación Dominicana en estos comicios.

Miguel Vargas confía en que buena parte de ese porcentaje electoral será aportado por su organización política, en proceso de reorganización tras el surgimiento de sus filas del Partido Revolucionario Moderno (PRD).

Sustenta parte de su tesis en tres cuestiones muy comunes cuando se habla del PRD: su reconocimiento como un “sentimiento nacional”, el ocupar la casilla número uno de la boleta electoral y peso político de sus siglas, a propósito de las luchas por la instalación y funcionamiento de la democracia.

Es preciso ese tema, el de la lucha y defensa de la democracia, el que entiende Vargas Maldonado que se ha superado, dejándole ese terreno de lucha al reclamo de bienestar social y de mejoría de los servicios públicos de las naciones. “Los tiempos han cambiado: ahora se lucha por bienestar social, ahora el escenario es que determina. Creemos que la responsabilidad del gobierno es cumplir con el acuerdo, y nosotros tenemos que hacer que ellos cumplan”, dice.

Y cuando se le pregunta su valoración sobre el candidato de la oposición, Luis Abinader, surgido de las filas del PRD y que se marchó al Revolucionario Moderno disgustado por el manejo que daba Vargas a la organización, la respuesta es corta, pero muy clara: “No hay contenido ni propuestas en esa candidatura”.

Miguel Vargas cree que se necesita una visión más amplia e integral en una propuesta política, precisamente lo que entiende no tiene Luis Abinader. Le criticó que sea un candidato sin contenido ni propuestas a la nación.

Una de las ventajas que les ha dado el acuerdo con el PLD, cita Vargas, es el regreso de dirigentes históricos de principalía a la organización, como Suberví y Guzmán, sentados junto a él luego de largos procesos de discrepancias por la manera en la que manejaba el partido luego de las elecciones de 2012. Pero también habría permitido el retorno de dirigentes medios y locales, de mucha importancia para el partido.

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