Francia insiste no se involucró en la fuga

La embajada de Francia aseguró ayer que las autoridades francesas, y esa misión diplomática como su representante en el país, no estuvieron involucradas en la fuga de República Dominicana de los pilotos Pascal Fauret y Bruno Odos.

Dijo, además, que esa embajada, y sus servicios consulares, no fueron garantes del cumplimiento de las medidas cautelares impuestas a Fauret y Odos, ni tienen ninguna autoridad para hacer cumplir esas medidas.

Recuerda que Francia y República Dominicana desarrollan una fructífera cooperación judicial que ha venido reforzándose durante los últimos años; y que el número de comisiones rogatorias internacionales se incrementó de 3 en el 2009, a 13 en el 2015. El intercambio de informaciones operativas permite luchar contra el crimen organizado y enfrentar el narcotráfico con más eficacia en los dos países, dice.

Admite que existe un convenio de extradición entre los dos países, que es una de las herramientas de esta política bilateral.

“Este convenio, firmado el 7 de marzo 2000, se refiere en su artículo 4 al ordenamiento jurídico interno de las partes. En lo referente a Francia, las normas relativas a la extradición son establecidas en el artículo 696-4 del Código Procesal Penal.“La extradición no es otorgada: 1ero. Cuando la persona reclamada tiene la nacionalidad francesa”, explicó la legación Francia actúa en el caso presente conforme a este convenio y a estas normas, argumentó.

“El Gobierno francés reitera su voluntad de mantener y reforzar esos lazos de cooperación y el diálogo bilateral en todos los sectores”, dijo.

Habla Tolentino Dipp El excanciller Hugo Tolentino Dipp aconsejó pridencia y cuidado para no ofender en el reclamo de un derecho del país. Indica que no se trató de una acción del Estado francés, aunque algún funcionario pudiera estar involucrado en esa acción.

Sin embargo, juzgó “una grosería y un acto delictivo” que un comando viniera al país a rescatar a los dos pilotos, que ya habían sido condenas por narcotráfico.

Dijo que hay un convenio de extradición firmado el 7 de marzo del año 2000, aprobado en julio del 2001 por el Congreso, y promulgado el 9 de agosto de ese mismo año.

“Yo creo que hay que tener cierto cuidado, ya hemos metido la pata recientemente, sobretodo en nuestra interpretación de las relaciones internacionales”, dijo.

Es verdad que existe ese tratado, pero si se revisa uno se da cuenta que tiene aristas por las cuales, la justicia o el estado francés puede negar la extradición, agregó.