“Gladys Gutiérrez inclaudicable en su lucha por los derechos del pueblo” se lee en la lápida colocada en la tumba de la dirigente revolucionaria, cuyos restos fueron sepultados a las 2:00 del sábado, tras un acto solmene encabezado por el presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández.

Fernández dijo que desde ya Doña Gladys será considerada una heroína nacional, como lo acoge el pueblo dominicano, por su defensa de la soberanía nacional.

Dijo que se va físicamente, pero que su recuerdo será imperecedero, porque siempre fue un ejemplo por su disposición a la lucha.

Destacó el trato afable que le tributó a todos los que les conocieron, al tiempo que resaltó el desempeño que tuvo en todas y cada una de las funciones a su cargo. Fue diputada, regidora y secretaria de Estado de la Mujer.

“Nos hemos dado cita en este camposanto entristecidos y apesadumbrados para despedir a un ser muy especial y muy querido por todos nosotros” expresó.

De su lado Flavio Segarra hijo de Gutiérrez expresó que “mi madre siempre me ha enseñado a luchar, a luchar siempre por el bien y ayudar a los más necesitados. Tocar la vida de los demás para poder levantar nuestro país.

Mientras que su nieto Jehovanni Nina agradeció en nombre de la familia las muestras de solidaridad expresadas por la muerte de su abuela, de personas de todas clases sociales.

En tanto, Roberto Santana, quien habló en nombre de “los hijos adoptivos” resaltó que Doña Gladys fue un referente como mujer revolucionaria, como alumna aplicada del profesor Juan Bosch y un ejemplo a seguir.

El cortejo fúnebre llegó al cementerio Cristo Redentor a la 12:50 de la tarde, donde se les rindieron los honores correspondientes a su investidura, a cargo de un batallón de 180 hombres.