Algunos bromean sobre su repatriación

Cuando cerraban los centros de regulación, los propios haitianos realizaban chistes sobre la forma en que preparan sus equipajes para irse voluntariamente, algunos sin documentos suficientes y otros que no les alcanzó el tiempo para sacarlos, mientras aumentó el patrullaje.

La tensión en los momentos finales quedó frenada por las lluvias en esta ciudad, donde además de ser reforzada la vigilancia, los propios hatianos bromeaban sobre “yo va pa’ la camiona mañana”, en referencia al proceso de repatriación que sigue al plan.

Pese a que se quedaron algunos que no fueron con los documentos suficientes y otros que no alcanzaron a entrar, no se observaron acciones agresivas, aunque al principio se habló de reacciones violentas que podían generarse.

Incluso en la ciudad se comentó que no se comprarán maní, ni frutas, ni comestibles a vendedores haitianos por las reacciones que ellos pudieran tener al no poder inscribirse, lo que no pasó de ser comentarios.

Ayer no se presentaron incidentes, contrario al día anterior, cuando varios haitianos resultaron heridos al caer una de las puertas que da acceso a la gobernación provincial de esta ciudad, tras el forcejeo y tumulto ocasionado por los extranjeros en las horas finales del cierre para obtener sus documentos en el centro de regulación.

Agentes de la Policía y del Ejército Dominicano fueron apostados en todo el perímetro de la gobernación, algunos de los cuales se mantuvieron hasta tarde en la noche, al igual que algunos haitianos, pese a que se les informó que ya el plazo se había vencido.

En la medida en que se acercaban las horas finales para el cierre del proceso, la cantidad de extránjeros, especialmente haitianos, aumentó considerablemente, abarrotando los centros donde se expenden los documentos, provocando tumultos, reclamos y quejas.