Dominicanos son acogidos en São José dos Campos en la JMJ Río 2013

A ritmo de cantos, bailes, alabanzas y oración comenzó la Semana Misionera en la mayoría de las diócesis de Brasil en la vigésimo octava versión de la Jornada Mundial de la juventud esta vez en Río de Janeiro. La delegación dominicana que vino a participar de este encuentro como Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, fue recibida en el laborioso y alegre pueblo de Sao José dos Campos, un municipio perteneciente a la ciudad de São Paulo, específicamente en el santuario San Judas Tadeo. El idioma, no ha sido obstáculos para que los jóvenes brasileños y dominicanos se compenetren logrando una integración que confirma que el lenguaje del amor no tiene fronteras. Cabe destacar la hospitalidad de los brasileños. Desde el momento de la llegada de los dominicanos grandes pancartas con palabras como bienvenidos, abrazos y sonrisas acogedoras, los hacían sentir como en casa. Los jóvenes están hospedados en casas de familias, donde se les provee de todo lo necesario para vivir a plenitud estos días previos a la gran cita con el papa Francisco en Río de Janeiro. “La acogida que hemos recibido ha sido extraordinaria. Nos hemos sentido como en casa. Las familias no solo nos han abierto las puertas de sus casas, sino también las de su corazón. Ha sido tal el nivel de acogida que antes de nuestra llegada se documentaron de nuestra gastronomía, de los que nos gusta y eso nos preparan para desayunar, almorzar y cenar. Nos han dado incluso sus habitaciones principales para nuestra comodidad”, asegura Lenin Santana, coordinador de la delegación dominicana. La parroquia ha preparado un interesante programa que incluye interacción cultural, paseos por la ciudad, visitas a lugares históricos y por supuesto, la celebración de la Santa Misa todos los días y así como adoración al Santísimo Sacramento. Para muchos de los 170 jóvenes que compone la delegación, es su primera experiencia de este tipo. Jacinto Fernández, es uno de ellos. Pertenece a la Parroquia Divina Providencia, del sector Arroyo Hondo. “No salgo de mi asombro. Esto es mejor de lo que me habían contado. La espiritualidad y hospitalidad de los brasileños es increíble. Esta jornada ha sido un gran regalo de Dios para mi”, asegura. Misa con subtítulos en portugués Para la bienvenida oficial de los dominicanos y de algunos peregrinos venezolanos que también son acogidos en esta comunidad, fue celebrada una Eucaristía por cuatro sacerdotes dominicanos. Para los brasileños, fue colocada la liturgia de la palabra y de la Eucaristía en un proyector de modo que todos puedan seguir la celebración sin perderse un solo detalle. “Queremos decirles a todos que para nosotros es un honor tenerlos en esta comunidad. Queremos expresarle nuestro cariño, respeto y admiración con un caluroso aplauso de todos estos que son sus hermanos” apuntó el padre Joao Alves Sobrinho, párroco del Santuario San Judas Tadeo. Luego de la celebración religiosa, los feligreses tenían preparado un “Luau” (fiesta bajo la luna), que cerro con broche de oro la bienvenida oficial y el inicio de la pre jornada. Los aeropuertos tanto de Río de Janeiro como de Sao Paulo están atestados de cientos de miles de jóvenes procedentes de todas partes del mundo, quienes se aprestan a vivir esta experiencia de fe y esperanza. Se espera que para esta edición la cantidad de peregrinos sobrepase los dos millones.