REFUGIADOS

Casas se anegan en un sector de La Barquita

Sentado debajo de un árbol con una mirada que expresa cansancio, permanece Roque Valera, custodiando lo poco que pudo recuperar de su pequeño negocio cuando las aguas del río Ozama inundaron el lugar, debido a las lluvias que trajo consigo la tormenta Chantal. Unas berenjenas, unos cuantos limones, galletas, sazones y pan es lo único que pudo recuperar. Lo demás quedó debajo del agua. “Todo lo demás del negocito se me dañó, porque eso fue lo único que pudimos sacar”, dijo con pesar. Al igual que Valera, unas 24 familias quedaron a la intemperie en el barrio La Coordinadora de La Barquita de Santo Domingo Norte. Estos afirman que nadie se preocupa por ellos, y que las ayudas no llegan a ese lado de La Barquita. Juan Tomás Tifá, dirigente comunitario del lugar, dijo que las familias están refugiadas en casas de vecinos y que entre todos se dan la mano amiga. Lamentó que nadie acude a socorrerlos y que tienen muchas necesidades.

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