Ana optó seguir sus estudios, pese a críticas
Ana tiene 13 años de edad. Cursa el primero del bachillerato en un liceo del municipio Santo Domingo Este. En la clase de matemáticas se sintió mareada por lo que decidió irse a la casa. A los mareos se les sumaron unas incómodas náuseas lo que ameritó fuera llevada al médico. El resultado fue rápido, estaba embarazada. Desde entonces comenzó a escuchar los reproches de compañeros de estudios quienes la presionaban para que abandonara el año escolar. “¡A ti no te da vergu¨enza estar embarazada en el aula, servir de mal ejemplo!”, la criticaban. Hasta profesores fueron cambiando el buen trato hacia ella. Sin embargo, Ana continuó en clases. A los siete meses de embarazo tuvo que cambiar el uniforme escolar por ropa de embarazo. Antes de cumplir los ocho meses de embarazo dejó de ir a la escuela por mandato médico. El lunes pasado Ana andaba con su bebé de nueve días de nacido. Salía de la maternidad San Rafael, de chequeos médicos, junto al padre del bebé, un joven de 17 años, y el padre de éste, quien ha asumido la responsabilidad de la situación.