ESPECIAL HISTÓRICO
“El Gato”, un soldado al pie de la democracia
CONSTITUCIONALISTA. ERNESTO GONZÁLEZ Y GONZÁLEZ
En la madrugada del 27 de abril de 1965, el capitán Ernesto González y González (El Gato) se dio cuenta de que sus compañeros de combate habían desertado. El tanque AMX que manejaba para detener el movimiento de las tropas y los aviones de San Isidro era el único activo en el puesto de vigilancia de La Barquita de Santa Cruz, en la parte norte de Santo Domingo. Los otros tres vehículos de guerra quedaron saboteados y sin operadores antes de disparar la primera bala de cañón, fruto de la infiltración enemiga.El militar constitucionalista estaba incomunicado con el resto de los oficiales que coordinaban el golpe de Estado contra el Triunvirato y reclamaban el retorno a la Constitución de 1963. Solo lo acompañaba un adolescente llamado Chico Pérez, que se le había “pegado” desde los inicios de la gesta. Pero no se dejó vencer por la incertidumbre. Como fue parte del movimiento conspirativo que dirigió el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, El Gato conocía todos los detalles del Plan de Operaciones que el grupo ejecutaba desde la tarde del 24 de abril. Sabía que los puentes Duarte y Presidente Peynado contaban con equipos de defensa, y que las azoteas de las principales edificaciones de la ciudad estaban controladas por soldados amigos y por el pueblo en armas. Desde su posición de centinela blindado, tuvo que escuchar de lejos los cañonazos de la Batalla del Puente. Parecía que las huestes enemigas del Centro de Enseñanzas de las Fuerzas Armadas (CEFA) no tenían intención de entrar por La Barquita. Así que decidió moverse. “A las diez y media de la noche me fui a Santiago, solamente con las luces luciérnagas del tanque, para que los aviones no me detectaran. La autopista Duarte todavía no estaba terminada. Recuerdo que el primer cañonazo lo tiré en La Cumbre. Llegué como a las dos de la madrugada”, cuenta González y González mientras comparte una taza de café con los periodistas que buscan la historia presente en sus recuerdos. Dice que en aquel momento tenía la intención de sumarse al general piloto (r) Pedro Santiago Rodríguez Echavarría, quien salió de la capital el 24 de abril, a cumplir la misión de apoyar la toma de la Base Aérea de Santiago, comandada por el coronel piloto constitucionalista Arístides Ramírez Gómez. Los aviones del Cibao servirían para enfrentar a los “implacables” pilotos de San Isidro. Pasó por la Fortaleza de San Luis, y se dirigía a la base cuando un teniente de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) sacó una bandera blanca, se acercó, y le dijo que la base ya estaba en manos del enemigo. “Al ratico estaba rodeado. Así, pendejamente, caí yo preso. Dos días después me llevaron a San Isidro, donde primero me iban a fusilar, diciendo que yo era comunista. La única C que yo conocía en aquel entonces era la C del Cursillo de Cristiandad, que hice con Elías Wessin y Wessin”, recuerda El Gato, cuarenta y seis años después de la gesta en la que el pueblo dominicano, hecho soldado, reclamó con sangre y fuego la vida en democracia. Constitucionalista en perfilEn la Academia Militar Batalla de las Carreras al cadete Ernesto González y González le llamaron El Gato, porque, a pesar del desgaste físico que mostraban sus compañeros por las continuas tandas de ejercicios, éste mantenía la contextura y la agilidad de un gato. Sus altas calificaciones lo hicieron merecedor de una beca para cursar una especialidad en armamento blindado, en la Academia Saint Cyr, Francia. A su regreso se desempeñó como comandante del Comando Blindado, equipo élite de las Fuerzas Armadas. Cuando se produjo el golpe de Estado contra Juan Bosch, se desempeñaba como instructor de la Academia Batalla de Las Carreras. En octubre el Triunvirato lo canceló, pero no recibió una notificación de las causas de la medida hasta 35 años después. LA POSICIÓN DE CENTINELA BLINDADO Gesta EN 1965 Reclamó con sangre y fuego la democracia.Hace 46 años Seguían las líneas de Fernández Domínguez a través del también coronel Hernando Ramírez.GENERACIONES POLÍTICAS TESTIMONIO González y González pertenecía a la plana de jóvenes oficiales que el director de la Academia Militar Batalla de Las Carreras, coronel Rafael Fernández Domínguez, activó en junio de 1963 para impedir el golpe de Estado contra Bosch.LOS MUCHACHOS DE LA BOMBA “Los oficiales cancelados se concentraron –mayoritariamente– en el grupo conocido como Los Muchachos de la Bomba, nombre que proviene del hecho de que el ex capitán Héctor Enrique Lachapelle Díaz fue administrador de una estación de expendio de gasolina, propiedad de un familiar muy cercano. Este lugar sirvió para llevar a cabo reuniones diarias, para elaborar planes contra el Triunvirato, planes que se hacían con militares y policías en servicio activo y cancelados, y con los políticos encargados por sus organizaciones para los asuntos de la lucha contra el gobierno de facto”, se explica en el libro Guerra de Abril, inevitabilidad de la historia, publicado por la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP). En el texto, Lachapelle Díaz reconoce y resalta la figura de aquel joven patriota apodado El Gato.

