ENFOQUE

Oposición a candidatura de Primera Dama la favorece

SU FIGURA CRECERÍA FRENTE A INTOLERANCIA Y DISCRIMINACIÓN

Es posible que quienes se han opuesto últimamente a la aspiración de la doctora Margarita Cedeño de Fernández de ser candidata presidencial del PLD, le estén haciendo un favor, al permitir que su figura crezca frente a la intolerancia y la discriminación. Cedeño de Fernández ha dicho que aceptaría la candidatura presidencial de su partido, pero no ha elaborado mucho esa convicción. No asistió a la inauguración de su comando juvenil en la capital y no ha tenido apariciones públicas recientes. Hace más de un año, cuando una campaña que promovía su nombre como candidata presidencial se hizo sentir en todo el país, a un funcionario del gobierno con asiento en el Palacio Nacional se le preguntó sobre el particular. Su respuesta fue plegar la cara. Se pensó que como todavía estaba distante el momento de las definiciones y era creciente la impresión de que el presidente Fernández se presentaría a la reelección, la campaña de su esposa parecía fuera de la prudencia, dadas las circunstancias. Cuando pareció notorio en los círculos cercanos al presidente Fernández que la campaña reeleccionista no prosperaría, arreció la de la Primera Dama, como también la del vicepresidente, doctor Rafael Alburquerque. La diferencia entre las dos aspiraciones ha sido que la señora de Fernández siempre ha salido bien posicionada en las encuestas previas a la definición presidencial, mucho más arriba que la de políticos profesionales como Alburquerque y otros. Para algunos podría resultar incongruente que el PLD seleccione a la doctora Cedeño de Fernández como la candidata presidencial porque, intolerancia machista aparte, creen que el presidente Fernández, con tanta fuerza y personalidad, gobernaría tras el trono. Ese fue uno de los problemas que confrontó la señora Mirlande Hippolite Manigat al presentarse como candidata en las elecciones de Haití. Ella tuvo que aclarar que su marido, el ex presidente Leslie Francois Manigat, no sería “el príncipe consorte”. La discriminación La discriminación contra la señora Cedeño de Fernández ha sido tan notoria que uno de los miembros del comité político de su partido, Felucho Jiménez, la descartó públicamente porque ella no había tenido rango en las filas partidarias. Jiménez también improvisó un discurso el pasado domingo durante la presentación de la campaña del candidato Danilo Medina, en el cual advirtió que el político peledeísta “va por la revancha con Hipólito Mejía”, rebajando el debate y la propuesta que se ofrecía. Otro que opinó sobre la aspiración de la doctora Cedeño de Fernández, fue el director ejecutivo de Participación Ciudadana, Javier Cabreja, quien aconsejó que la primera dama tomara licencia del Despacho, una licencia antes de oficializar su aspiración, “para que pueda competir con igualdad de condiciones”. Hay quienes creen que las presiones por una eventual candidatura de la doctora Cedeño de Fernández tienen en el fondo el temor al presidente Fernández y a su condición de invicto en las últimas elecciones en una de las cuales derrotó la reelección de Mejía. Si el presidente Fernández creyó que se libraría de las presiones cuando anunció que declinaría su postulación a la Presidencia, hizo un cálculo muy considerado sobre el empeño que sus opositores dentro y fuera de su partido tienen en su contra. Los opositores dentro del PLD y afuera le temen a los más de 2 millones de votos que alegadamente firmaron en favor de la reelección presidencial y que el gobernante prometió que entregaría al candidato que su partido eligiera, partiendo de que son votos suyos. Si más adelante en lugar de la doctora Cedeño de Fernández el PLD escogiera al licenciado Medina, el mejor valorado por los peledeístas y ciudadanos comunes luego del mandatario, según las encuestas, entonces la acusación será de uso de los fondos públicos. No se retira La doctora Cedeño de Fernández dijo vía su cuenta de Twitter el fin de semana que no se había retirado de la lidia por la nominación presidencial del PLD, con lo cual desmintió las versiones que circularon el viernes en el sentido de que dejaba la lucha. Al desmentido no ha seguido mucha actividad, que es lo que quieren sus partidarios y los del presidente Fernández, a juzgar por el poco endoso que hasta hoy han tenido los otros precandidatos, especialmente entre dirigentes partidarios y legisladores. Si la doctora Cedeño de Fernández, por voluntad propia, por las presiones partidarias o por el discreto consejo del presidente Fernández, optara por retirarse de la lucha por la candidatura, casi sin dudar la del licenciado Medina remontaría más allá de como está ahora. Medina, quien golosea los dos millones y pico de votos que tendría el presidente Fernández, el domingo oficializó su precandidatura presidencial y prometió combatir la pobreza, crear empleo y promoción de la educación, la salud y la seguridad ciudadana. Su propuesta no llegó al extremo de la demagogia desnuda del otro aspirante presidencial, doctor Franklin Almeida, quien prometió sacar de la pobreza a tres millones de dominicanos con una inversión de US$10 millones en 4 años. Almeyda fue hasta hace poco ministro de Interior y Policía, encargado de la seguridad ciudadana en el país entero, creativo del llamado “Barrio Seguro”, al parecer un fracaso estrepitoso. Fue también el que aumentó el horario para expender bebidas en bares, y colmadones, una decisión que las madres de familia rechazaron en su momento porque querían ver a sus esposos e hijos retornar temprano a sus casas.

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