DESBORDAMIENTOS
Las lluvias provocan daños en todo el país
PARA LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS LOS AGUACEROS FUERON UNA BENDICIÓN
Los aguaceros registraron en las últimas dos semanas en el país dejaron como saldo una persona muerta un desaparecido, anegaron 1,889 viviendas y destruyeron tres, tanto en Santo Domingo como en provincias del interior. Las inundaciones dejadas por las precipitaciones, provocaron la evacuación de 9,445 personas, tanto a refugios oficiales, como a casas de familiares y amigos. Aún 244 persona permanecen en refugios oficiales, de las cuales 133 están en Santo Domingo, 39 en San Juan de la Maguana, 50 en Monte Plata y 22 en San Cristóbal, especificamente habitantes del barrio Mosú. De acuerdo al reporte dado a conocer por el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), general Juan Manuel Méndez, a lo largo de ese periodo, se puso en el Distrito Nacional y casi todas las provincias del interior. Explicó que el día más critico fue el pasado viernes cuando fue preciso emitir alerta roja, verde y amarilla para 27 provincias por la amenaza de una onda tropical. Explicó que los reportes meteorológicos dados a conocer por la Oficina Nacional de Meteorología a lo largo de las últimas dos semanas, ubicaron varias vaguadas y ondas tropicales en posiciones distintas que afectaron por igual casi todo el territorio nacional. Todavía se encuentran en alerta verde y amarilla 24 provincias, mientras que en el caso del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo continúan en alerta roja. Acciones Juan Mauel Méndez informó que el COE se mantiene en sección permanente hasta que la situación se estabilice, mientras que el Ministerio de Salud mantiene un proceso de vigilancia en las zonas más afectadas para evitar epidemias. (+)HAY TEMOR POR LAS EXPERIENCIAS VIVIDASNumerosos niños que habitan en el barrio Moscú de San Cristóbal, entran en pánico cuando escuchan los reportes meteorológicos que anuncian agua. La señora Rosa Corporán narró que tiene una amiga que habita en ese lugar y cuando se nubló el cielo, los hijos de esta tomaron un celular y llamaron con desesperación una tía que habita en el barrio Cinco de Abril para que los fuera a buscar. “La niña mayor decía llorando a una tía: corre, corre tía, ven a buscarnos que va a llover y no quiero ver cuando nuestra casa se llene de agua”, contó. El barrio se inunda por una cañada que desviaron hacia allá.