COMPROMISO

Fundación es bendición de Dios para los jóvenes

LA ENTIDAD NACIÓ EN EL BARRIO 27 DE FEBRERO, PERO EDUCA EN TODO EL ENTORNO

Día tras día hombres, mujeres y jóvenes trabajan para darle un futuro mejor a sus familias. Buscan mejorar su estatus social, nivel intelectual y económico. No todos los ciudadanos tienen la misma suerte y oportunidad en los sectores más pobres del país, pero aun así hay quienes se preocupan por tenderle una mano amiga a aquellos que menos tienen y motivan a los que ya han perdido la fe, convirtiendo su empeño y aspiración en un reto personal. Tal es el caso de la Fundación Bendición de Dios “Vivir para Servir”, organización sin fines de lucro que opera en el sector de 27 de Febrero, en Santo Domingo. Esta fundación lleva años colaborando de forma desinteresada junto a jóvenes del sector con la barriada y sectores aledaños, ofreciendo servicios de salud, educativos y ayuda comunitaria. Ubicada en la calle 15, número 164, del barrio 27 de Febrero, fue constituida legalmente el 8 de diciembre del 2008 y desde entonces realiza una labor encomiable en beneficio de jóvenes, niños, adultos y envejecientes. Bendición de Dios funciona en un local de dos niveles de aproximadamente 190 metros cuadrados, en donde opera un consultorio médico para ofrecer servicios de odontología, ginecología, cardiología, pediatría y medicina general. En la actualidad y gracias a la ayuda desinteresada de algunos negocios del sector que le apoyan, la fundación construye una biblioteca que espera tener lista en una semana. Estará dotada de textos escolares y libros de diferentes niveles educativos, que suplirán una necesidad entre jóvenes y niños del sector. También se pondrá en funcionamiento una botica popular donde los moradores del sector podrán adquirir medicamentos a bajos costos. De igual manera ofrecen los servicios de internet con una pequeña sala habilitada para esos fines. Aunque no posee equipos de última generación, es de gran ayuda para los bachilleres y residentes del sector. Bendición de Dios trabaja no solo para llevar ayuda a los residentes del barrio 27 de Febrero, sino a todo aquel que necesite los servicios que ofrecen. Sus ingresos son escasos, pero es más grande el deseo de ayudar al prójimo. Durante la lamentable tragedia que destruyó Haití y dejó miles de personas sin hogar el pasado 12 de enero, ellos pusieron su granito de arena con la instalación de un centro de acopio para recaudar ayuda y enviarla a la vecina nacion. Sin más colaboración que la de sus vecinos y la mano amiga de médicos que trabajan en el lugar sin recibir remuneración económica, la fundación Bendición de Dios trata de sembrar entre los jóvenes del sector sentimientos de mejor porvenir. Otro de sus propositos es ofrecer a toda la barriada cursos técnicos, manualidades, corte y peinado, tejido, bordado y la alfabetización de los envejecientes del sector. También imparte cursos de inglés con la colaboración de la Dirección Nacional de Control de Drogas, organismo que le ha brindado un importante apoyo con sus charlas preventivas, a fin de concienciar a los jóvenes y adultos sobre el flagelo de las drogas. Pero no solo orientan a los jóvenes sobre las drogas, la delincuencia y sus consecuencias, también realizarán charlas sobre educación sexual, el riesgo de las infecciones de transmisión sexual, VIH, Sida, y como afectan a los jóvenes. Objetivo definidoJeimy Arias, presidente de la fundación, manifiesta que el objetivo principal de la entidad es sacar a los jóvenes de las calles e involucrarlos en el trabajo productivo, mediante la educación, con la colaboración de instituciones y personas que quieran formar parte de esta noble causa, la cual realizan sin apoyo gubernamental. Cuenta que se ha acercado a funcionarios gubernamentales como el ministro de Deportes, Felipe Payano, a fin de contar con su colaboración para realizar torneos de baloncesto, ya que el deporte alimenta el espíritu, petición de la que aún esperan respuesta. Los jóvenes del sector han aceptado con beneplácito la fundación, integrándose, trabajando y aportando toda su capacidad y esfuerzo, conscientes de que cuando se quiere se puede. Una de las preocupaciones que tienen las personas que dirigen Bendición de Dios es la alfabetización, ya que en esta barriada hay niños que por su extrema pobreza no tienen acceso a ella, pero por falta de recursos la fundación no ha podido desarrollar el programa educativo. PREOCUPACIÓN POR TODO LO FAMILIAROtro de los casos que cambia el rostro de Jeimy al tratarlo es el drama de una familia que vive en extrema pobreza. Tres miembros de esa familia, la madre y dos jovencitas sufren el mal de Parkinson, enfermedad que se desarrolla más frecuentemente después de los 50 años y es uno de los trastornos neurológicos más comunes en los ancianos. Bendición de Dios se ha comprometido con tratar de mejorar las condiciones de vida de esta singular familia. La fundación Bendición de Dios cuenta con la colaboración del consorcio de Bancas Rosario Ortiz, consorcio de Bancas Tito, el Supermercado Amílcar, los doctores Francisco Felipe (cardiólogo), Noelia Gómez (ginecóloga), José Batista (cirujano), Paula Espacio (pediatra) Ignorys Rivera (cirugía) Lunisol Rivera (pediatra), Marleny Butén (médico general), Hugo Aquino (odontólogo), Indira Pérez (odontóloga), y ”ptica Issa. “Esperamos que en un futuro no muy lejano podamos obtener ayuda del gobierno e instituciones de todas partes del país, así como de los dominicanos que viven en el extranjero”, manifiesta esperanzado Jeimy Arias. Cree que el futuro es incierto y “no sabemos lo que puede pasar, pero si se puede hacer algo para mejorarlo, lo haremos”.

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