COMUNIDAD
En Los Guandules se sienten desprotegidos
SE QUEJAN TAMBIÉN DE OTROS MALES COMO LA DELINCU
Desde que inicia la temporada ciclónica, María Consuelo Noboa se pasa día y noche escuchando las noticias sobre el tiempo para estar al tanto de cualquier fenómeno atmosférico que ponga en riesgo su vida y la de los suyos. Viviendo a escasos metros del río Ozama, en el barrio Los Guandules, María Consuelo ha sobrevivido varias inundaciones y su casita ha sido azotada por vientos de varios ciclones en los últimos años. Con 23 años en el lugar, recuerda que la última vez que su casa se inundó se pasó cinco días refugiada en la escuela San Rafael junto a varios vecinos que atravesaron por la misma situación. Pese al riesgo que representa para ellos vivir tan cerca del río Ozama, el mismo se convierte en una solución sanitaria para muchas de estas familias, que no sólo botan en sus aguas todo tipo de basura, sino que descargan los sanitarios o tiran las materias fecales que depositan previamente en cubetas y latas viejas. “Cuando hace una brisa fuerte el bajo se siente en toda el área y los ciudadanos que permanecemos aquí estamos sufriendo estas consecuencias”, lamentó María Consuelo, quien al igual que sus vecinos cifran sus esperanzas en que las autoridades algún día los reubique ante la construcción de la avenida marginal del río Ozama. Este año ninguna autoridad se ha acercado al sector para orientar a estas familias sobre cuáles precauciones tomar ante la presencia de un evento o fenómeno que les genere daños, pese a que los organismos de socorro ya presentaron un plan de contingencia que incluye una campaña de información, que según el Comité Nacional de Emergencias, se ha venido desarrollando desde el inicio de la temporada ciclónica, el día primero de junio pasado. “Uno teme cuando se inicia la temporada ciclónica porque realmente sabemos que estamos viviendo en viviendas inadecuadas”, lamentó María Consuelo. Al igual que ella, su vecina Lourdes González narró las angustias por las que atraviesa desde que las autoridades anuncian las posibilidades de inundación. “Desde que oigo que la temporada ciclónica va a ser muy activa yo vivo nerviosa porque cuando el río sube es hasta arriba y las casas permanecen anegadas por más de cinco días”, expresó Lourdes, quien lleva 17 años en ese sector. Falta de Agua En la parte alta de Los Guandules los lugareños protestaban por la falta de agua potable que, según informaron a LISTÍN DIARIO, no reciben ese servicio desde el martes pasado. “Por aquí estamos viviendo una situación de calamidad, casi nunca hay agua, la mandan dos veces a la semana y no dura ni una hora”, dijo José Alcántara, mientras trataba de halar un poco del preciado líquido con la ayuda de una bomba “ladrona”. Indicó que ante la escasez se ven precisados a trasladarse a Guachupita, en motocicleta, para abastecerse del líquido, o comprar botellones que pasan ofertándole los camiones a RD$20. “Lementablemente, ningún servicio del Gobierno sirve, no tenemos agua, ni luz, y eso no puede seguir así”, manifestó Alcántara. (+)LA INSEGURIDAD EN LOS GUANDULESLos residentes de la parte baja de Los Guandules también están siendo víctimas de una ola de delincuencia que los mantiene en zozobra. “Los delincuentes vienen y se refugian por aquí de noche y en la madrugada y eso es un juidero que uno no puede dormir con tranquilidad”, manifestó María Consuelo Noboa al referirse a los problemas del sector donde vive junto a sus hijos. Dijo que el incremento de la delincuencia se ha sentido con más fuerza tras los desalojos que han venido haciendo las autoridades en otros tramos de las orillas del río ozama, y muchos malhechores han ido agregándose a su entorno. Indicó que aunque sus hijos ya son adolescentes, muchas madres de familias con niños pequeños, se mantienen al acecho de que algún delincuente les haga daño a sus niños.