INVESTIGACIONES
Criollo acusado en EEUU de terrorismo es buen alumno
MAÑANA JUEVES LOS IMPUTADOS COMPARECERÁN OTRA VEZ ANTE LA CORTE
Contrario a su compañero Mohamed Mahmud Alessa, Carlos Eduardo Almonte, el primer dominicano acusado de terrorismo en Estados Unidos, tiene buen récord académico y de conducta en los archivos de la escuela de Elmwood Park, de Nueva Jersey, donde estudió desde los seis años. En cambio Alessa fue colocado en “enseñanza domiciliaria” tres meses después de haber sido transferido de un liceo islámico en 2004 por su conducta violenta, según consta en archivos de la secundaria Paul Swibinski, de North Bergen, Nueva Jersey. “Fue sacado de la escuela y recibió clases en una habitación de una biblioteca pública en presencia de un guardia de seguridad”, dijeron las autoridades escolares. Alessa y Almonte, cuyos apellidos se inician con las letras “Al”, al igual que Al- Shabab, el grupo somalí al que alegadamente se habían afiliado y que Washington designó en el 2008 como organización terrorista, se conocieron hace algunos años en Paterson, Nueva Jersey. De origen y costumbres disímiles, Alessa y Almonte, el primero nacido en Estados Unidos de padres inmigrantes libaneses; y el segundo en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, de padres católicos, establecieron una estrecha amistad y ambos abrazaron la fe musulmana. Niegan cargosArrestados el viernes por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y acusados de planificar atentados terroristas contra ciudadanos norteamericanos en el extranjero, ambos negaron ayer las acusaciones en una corte federal de Neward, donde se les presentaron los cargos. El dominicano Almonte, nacionalizado estadounidense, dijo a la prensa que con las acusaciones formuladas en su contra se busca justificar el trabajo del FBI contra acciones terroristas en Estados Unidos. Mañana jueves los imputados comparecerán otra vez ante la Corte, y el juez decidirá si les fija o no una fianza para recobrar su libertad hasta vista de causa. Aunque el posible complot fue descubierto antes de que Almonte y Alessa abordaran por separado vuelos con destino a Egipto desde el Aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York, las autoridades dijeron que ambos representaban una amenaza para ciudadanos estadounidenses en el extranjero. El padre del dominicano, Carlos Almonte, dijo que su familia estaba devastada y que nadie conocía estas intenciones de las que se acusa a su hijo Carlos Eduardo. Las investigaciones del FBI y el Departamento de Policía de Nueva York se tomaron aproximadamente dos años para finalmente dar con el arresto de los dos inculpados. Aparentemente los métodos que utilizaban eran sofisticados, según la fiscalía federal. Levantaban pesas, compraron pantalones estilo militar, jugaban paintball, juegos de video violentos y observaban videos de terroristas en la internet. Sin embargo, las únicas armas que poseían eran navajas automáticas.