CUMBRE POR HAITÍ
Un video muestra cómo colapsó sede presidencial
TECHO CAYÓ ENCIMA DE EMPLEADO QUE BUSCABA REFUGIO
La imagen es más que elocuente. En uno de los pasillos del Palacio Nacional de Haití, la tarde del pasado 12 de enero, un empleado corre en busca de refugio mientras la cámara de seguridad registra el preciso momento en que el techo le cae encima. Quienes observan asombrados son los noventa delegados que el pasado miércoles se reunieron en Punta Cana para tratar el tema de la reconstrucción de Haití. La escena es pasmosa: luego de que el hombre queda sepultado bajo los escombros, una nube de polvo avanza como un torbellino hasta cubrir todo el lugar. La sala guarda silencio. “Esa era la casa de gobierno”, dice el presidente haitiano René Préval al momento de presentar el video en la inauguración de la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití: Solidaridad más allá de la Crisis, un encuentro convocado por el presidente dominicano Leonel Fernández para definir cuestiones esenciales como el manejo de los fondos de reconstrucción y los programas que el gobierno de Préval contempla realizar. La reunión consiguió el compromiso de más de 11,000 millones de dólares en asistencia financiera y determinó el mecanismo para la administración de esos fondos a través del Banco Mundial y de una comisión interina que gestionará la realización de los proyectos. Pero aún no es suficiente. “El dinero que me vas a dar mañana lamentablemente ya no me sirve”, dice a LISTÍN DIARIO el primer ministro de Haití Jean Max Bellerive, intentando explicar sin un atisbo de reclamo que los recursos comprometidos para iniciar la reconstrucción de su país tardan en llegar justo cuando más se necesitan. Bellerive pone un ejemplo. El monto del déficit fiscal haitiano de 270 millones de dólares corresponden a cuando se llevó a cabo la Conferencia de Donantes en Nueva York, a finales de marzo. En la cumbre del miércoles, el presidente Fernández anunció que ese déficit sería cubierto con recursos del BID, el Banco Mundial, la Unión Europea y Venezuela. Pero en dos meses ya hay 80 millones acumulados más que el gobierno haitiano tiene que cubrir. “Se ha hecho mucho desde el 12 de enero, pero con obras dispersas el pueblo haitiano guarda el sentimiento de que no se hizo nada”, afirma Bellerive. “El dinero que nos prometen hoy es para resolver los problemas de anteayer; siempre hay un déficit”, agrega sin dejar de mencionar la valiosa ayuda que ha llegado a su país hasta ahora. El funcionario haitiano confía en que la Comisión Interina para la Recuperación de Haití (CIRH), que empezará a funcionar a mediados de este mes, mejore las cosas. En la práctica, la CIRH aprobará los proyectos de desarrollo con los recursos que el Banco Mundial entregará para su ejecución. La comisión será copresidida por el enviado especial de la ONU para Haití, Bill Clinton, y por el propio Bellerive. El gobierno haitiano también desea la mayor claridad posible. RESPUESTA JEFE MISIÓN DE LA ONU EN HAITÍ“No digas que diste un billón de dólares si gastaste la mitad en mandar tropas; en la gasolina para el transporte; en las 4x4 que compraste para recorrer la ciudad. Ese dinero se me contabiliza a mí, y qué queda para el pueblo haitiano?”, se pregunta Bellerive. La respuesta la dio el jefe de la Misión de la ONU en Haití, y en la misma cumbre: “El descontento de la gente ubicada en refugios podría ser manipulada para fines políticos, con el riesgo que esto implica para la estabilidad de la democracia”. En un año electoral esto mueve a preocupación, aunque el propio Préval ha dado garantías de que el proceso se llevará a cabo de cualquier manera y que entregará el poder, en última instancia, el día que concluya la extensión de su mandato. “Las elecciones son parte de la refundación de Haití. Que un gobierno electo traspase el poder a otro gobierno electo”, dice Bellerive.