LA CIUDAD Y SUS ESPACIOS
Escasez de parqueos en la ciudad irrita a los usuarios
ENCONTRAR UN HUECO DÓNDE ESTACIONARSE ES UNA TAREA TRAUMÁTICA EN LUGARESCOMO EL CENTRO DE LOS HÉROES, UN ESPACIO DONDE LAS LEYES VIALES NO SE RESPETAN.
La escasez de parqueos en el Centro de los Héroes, el área del Distrito Nacional que concentra la mayor cantidad de oficinas estatales, irrita a los empleados, usuarios y visitantes de la zona, que muchas veces tardan más de media hora en localizar un lugar donde estacionar sus vehículos. Como no hallan lugar disponible, se estacionan en el primer hueco que encuentran, incluyendo las aceras, áreas verdes y cruces para peatones, todo ante la vista de los agentes de seguridad de las diferentes instituciones y de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), quienes aseguran que la situación se les escapa de las manos porque no pueden controlar todos los espacios públicos de La Feria. Las discusiones entre los agentes y los usuarios son frecuentes. Tras media hora buscando dónde parquear, Carmen Espinosa llegó hasta la calle Juan de Dios Ventura Simó (entre los edificios del Senado y de la Procuraduría), para encontrarse con que el Senado de la República ha cerrado con sogas y barreras de seguridad el tramo de esta calle comprendida entre la Jiménez Moya y la Hipólito Herrera. Por más que Espinosa solicitó parquearse porque llegaba tarde a la cita, los agentes del Senado le negaron la entrada al carril. Frente al edificio que aloja a la Procuraduría y a la Suprema Corte de Justicia, los carros ocupan también dos carriles de la avenida Jiménez Moya, dejando medio carril para que los demás circulen. Un hombre que se negó a decir si es o no empleado de esta cartera, controla el tráfico y el uso de los parqueos y le exige a los usuarios el pago de 10 y 20 pesos por permitirles entrar. Los mayores taponamientos se producen frente al Senado y en las calles Juan Bautista Pérez, Hipólito Herrera, Paul Harris, República del Líbano y Rafael Damirón. Las normas viales desaparecen sobre todo entre las 9:00 y las 11:00 de la mañana y a nadie parece importarle. La gran paradoja es que el irrespeto se produce en los lugares donde son creadas y debatidas las leyes del país y en el que convergen entidades de los tres poderes del Estado. De hecho, tanto los agentes de seguridad como los empleados de las dependencias estatales, al ser cuestionados sobre el uso ilegal que le dan al espacio público de los alrededores, dicen que es un asunto de “jefes”. La situación es la misma en las inmediaciones del “huacal”, el edificio que aloja a las oficinas gubernamentales de la avenida Leopoldo Navarro. Más parqueos, pero cuándo La falta de estacionamientos llega hasta el mismo Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN): sus propias áreas verdes son usadas como parqueos. El 27 de mayo de 2009, el alcalde del Distrito Nacional anunciaba en rueda de prensa que el ADN y Obras Públicas diseñarían un programa de construcción de unos 12 parqueos en toda la Capital, al que sería integrado el sector privado. Según Roberto Salcedo, muchos de estos parqueos, algunos soterrados, estarían ubicados en La Feria, la Plaza España y en el parque Eurgenio María de Hostos. Hasta el momento el ADN no ha ofrecido más información al respecto. La construcción de edificios de parqueos, la disminución del parque vehicular y el uso de parquímetros son algunas de las propuestas para solucionar la crisis de espacio para vehículos en la ciudad. CONGESTIÓN VIAL Y MOVILIDAD URBANALa congestión del tránsito en la capital dominicana y la falta de parqueos en puntos de mucha afluencia de vehículos ha merecido una gran cantidad de análisis y sugerencias que hasta el momento no han logrado mitigar el mal. Según el punto 10 del capítulo 3.5.6. sobre movilidad urbana del Plan Estratégico Santo Domingo 2015 la accesibilidad universal de la ciudad es aún una falacia. “No hay una conciencia en el cumplimiento y aplicación de las normas para el diseño y uso de edificaciones, vías, estacionamientos y señalización accesibles a todas las personas”, indica el documento. Los diagnósticos del ADN señalan que la invasión del espacio público de ordenación vial y de tránsito por actividades e intereses particulares consume importantes recursos humanos y de tiempo. “La gestión del ADN ha logrado recuperar para la ciudad en coordinación con actores privados, espacios degradados o cuasi-privatizados, como pulmones urbanos, facilitando la circulación y la visibilidad”. Sin embargo, los malos ejemplos tampoco se corrigen. Casos como los carriles tomados por las embajadas de Estados Unidos en la calle Leopoldo Navarro; y la de Francia, en la calle Las Damas de la Ciudad Colonial, se suceden sin tomar en cuenta los derechos de los usuarios en las vías públicas. Regularán venta de productos en las vías El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), a través de la Dirección de Defensoría y Uso del Espacio Público, iniciará en junio un plan piloto para regular la venta de productos en las calles de la ciudad. La directora de esta Defensoría, Rosa García Zaiter, dijo a LISTÍN DIARIO que depositaron una normativa en la Sala Capitular para regular el uso de los espacios públicos y que el Ministerio de Salud Pública procederá en breve a hacer análisis médicos a los vendedores que presenten su solicitud para pertenecer al proyecto. Actualmente, muchas isletas (triángulos y sobrantes de calles) son arrabalizados por vendedores que rompen las mallas de protección para guardar sus mercancías y para hacer allí sus necesidades fisiológicas. García Zaiter dice que evalúan los lugares donde será permitido el comercio pero indica que el plan piloto iniciará en la avenida 27 de Febrero, entre la Lincoln y la Churchill. A los vendedores, que deberán llevar un uniforme y un carné de identificación, se les ofrecerán cursos sobre manipulación de alimentos y serán dotados de una caseta o carrito adecuados para llevar la mercancía. “Claro, hay productos que no podrán ser vendidos”, aclara García Zaiter, “porque hemos encontrado que en las vías públicas se venden animales y hasta medicamentos”.