MICHELE PIERRE LOUIS
‘Cargamos con el peso del pasado pero debemos construir el futuro’
LA JEFA DEL GOBIERNO DE RENÉ PRÉVAL, EN UNA ENTREVISTA CONCEDIDA A LISTÍN DIARIO, CONSIDERAURGENTE QUE HAITÍ Y REPÚBLICA DOMINICANA CONFORMEN LA AGENDA DE LA COMISIÓN MIXTA BILATERAL
Puerto Príncipe, Haití.- En su despacho de Delmas, en la parte alta de Puerto Príncipe, la primera ministra de Haití, Michele Pierre Louis, se entrega temprano a sus ocupaciones. Esta vez está a punto de reunirse con el ministro de Finanzas, Daniel Dorsainvil, y con el de Planificación, Jean-Max Bellerive, para discutir con algunos parlamentarios el presupuesto del 2009.En el país más pobre del continente lo cotidiano en cualquier otra parte se vuelve aquí perentorio y la preocupación por aspectos como la seguridad ciudadana y la lucha contra la extrema pobreza exigen respuestas más rápidas de las autoridades. Pierre Louis habló con LISTÍN DIARIO sobre esos y otros temas de vital importancia como el narcotráfico, las próximas elecciones y las relaciones, a veces tirantes, con República Dominicana, país con el que Haití comparte la isla y la carga de históricos prejuicios. El año pasado varios incidentes provocaron la muerte de ciudadanos haitianos en RD, lo que obligó a su país a anunciar la instalación de una oficina de derechos humanos en Santo Domingo. ¿Cuál es la respuesta que esperan ustedes del gobierno dominicano? Lo primero que hicimos fue emitir un comunicado pidiendo una investigación de parte del gobierno dominicano. Había tanta tensión en ciertas partes entre la comunidad haitiana y dominicana que lo primero que quisimos hacer fue investigar para saber la verdad del asunto. El canciller, la semana pasada, por otro asunto que tiene que ver con la seguridad, aprovechó su presencia allá para hablar con nuestro embajador en Santo Domingo para ver cómo se conformaba esta oficina de derechos humanos. Pero el asunto que realmente me preocupa es la identificación de los ciudadanos haitianos, no sólo la de los que viven en República Dominicana, sino de los haitianos en general: consolidar la identificación de los ciudadanos haitianos. ¿Cuál es el enfoque que ustedes dan al problema migratorio en República Dominicana?Por desgracia, cuando nuestros dos pueblos tendrían que tener una historia común y relaciones estrechas, una serie de incidentes en el curso de la historia provocó a su vez una serie de tensiones. Mi conclusión es que hay que conocer este pasado, pero mirando al futuro. Y tenemos esta suerte histórica de que contamos con dos presidentes como Fernández y Préval que son amigos, demócratas convencidos y con el liderazgo que les permitirá a los dos pueblos enrumbarse por ese camino. Cómo evalúa entonces el nivel actual de las relaciones bilaterales.Queda claro que aún queda mucho por hacer, pero estoy convencida de que la relación es seria. En ese sentido, el presidente Préval, con el relanzamiento de la parte haitiana en la Comisión Mixta, permitirá la institucionalización de las relaciones entre los dos países para hablar de los asuntos que conciernen a los dos pueblos. Como presidenta de la Comisión me gustaría que los dos lados se encuentren muy rápidamente para conformar una agenda y saber qué se va a conseguir en los próximos dos años. Treinta mil haitianos esperan ser deportados de EEUU. ¿Cómo influirá esto en Haití?Hasta ahora no tengo ninguna información oficial sobre ese asunto. Estoy al tanto por los medios electrónicos, pero pienso que no hay base para confirmar esa información por vía oficial. En este asunto de la migración hay que establecer dos aspectos: El primero, desde mi punto de vista personal, los pueblos se han conformado por las migraciones porque la gente tiene derecho a viajar y a desplazarse; ahora, en el caso particular de la migración entre Haití y República Dominicana, históricamente la mano de obra haitiano fue utilizada de manera intensa en la industria azucarera dominicana. Había como una repartición del trabajo regional que usó fuertemente la mano de obra haitiana para hacer caminar la industria azucarera capitalista, eso creó un gran problema porque obligaba a trabajar por un período fijo, sin identidad y encima de todo eso había racismo. Decía que había que mirar hacia el futuro y quiero aprovechar para compartir un evento muy significativo para mí. Estaba en África del Sur cuando el presidente Mandela dijo algo que me marcó fuertemente: “Nunca tenemos que olvidar el pasado, pero tenemos el deber de entenderlo”. Cargamos ese gran peso sobre la espalda, el de las relaciones de nuestros dos pueblos, pero tenemos el deber, la obligación de construir el futuro. Se acercan las elecciones para renovar dos tercios del Senado y otra vez la controversia (por el tema Lavalás) salta a la vista. ¿Cuánto, políticamente hablando, ha avanzado Haití en los últimos cinco años?El Poder Ejecutivo decidió de manera firme no entrar en ninguna discusión del Consejo Electoral. Quiero ratificar que el Consejo es totalmente autónomo e independiente en sus decisiones, y que el gobierno sólo garantiza la seguridad, la logística y el financiamiento de las elecciones. Sin embargo, debo decir que el Consejo Electoral adoptó su decisión (de excluir de los comicios a los candidatos de Lavalás, el movimiento de Jean B. Aristide) a partir de la ley. Tenemos que reconocer que el proceso electoral ha tratado de todas maneras de integrar a todos los partidos políticos, pero el Consejo se circunscribió a lo que dice la Constitución, la ley electoral y el decreto sobre partidos políticos y los estatutos de los propios partidos. En esa parte ha hecho su trabajo; ahora, los procesos electorales son períodos difíciles en Haití, pero no solamente en este país. Lo que queda es solucionar los problemas y sobre todo trabajar para no perder lo que hemos alcanzado hasta ahora. La pobreza sigue siendo el problema fundamental de Haití. ¿Cree que la comunidad internacional ha hecho lo suficiente por su país?No. En ese contexto damos mucha importancia a la conferencia de donantes que habrá en Washington. Es por eso que este mismo gobierno ha trabajado tanto y sigue trabajando para asegurar la transparencia y luchar contra la corrupción, y probar a nuestros amigos donantes que puede trabajar con él por el bien del pueblo haitiano. Quiero aprovechar para decir que este gobierno trata de incrementar sus mínimos recursos nacionales para impulsar el desarrollo. El tema de la seguridad y el narcotráfico son asuntos pendientes para su gobierno. ¿Hay algún logro que mostrar?Ahora mismo el narcotráfico es el más grave factor de desestabilización en el país; es un problema regional que debe abordarse de manera regional. Y cuando digo regional incluyo a EEUU porque la mayor parte de la droga que transita por Haití va a ese país. Yo sí considero que hemos tenido logros importantes porque la Oficina Antidrogas Haitiana se ha incautado en estos dos últimos años mucha droga y ha detenido a varios narcotraficantes, pero a pesar de eso no podemos luchar solos contra el narcotráfico. Sobre la seguridad, estoy convencida, hemos conseguido logros muy importantes y un ejemplo de esto es cómo pasaron los haitianos las pasadas fiestas de fin de año. En noviembre creamos también un dispositivo de seguridad donde normalmente se producen turbulencias, y el resultado es la reducción significativa de los secuestros y la criminalidad. Pero la lucha continúa.