SITUACIÓN
Dice Leonel se apoya en paciencia de pueblo
EL AUTOR ANALIZA LA PERSPECTIVA POLÍTICA DE LA CRISIS
SANTO DOMINGO.- Al posponer para la semana que se inicia hoy el anuncio de medidas importantes para enfrentar la crisis de combustibles y de alimentos, el presidente Fernández habría tomado prestado mucha paciencia y el beneficio de la duda de los consumidores. Fernández, quien está a sólo días de iniciar el mandato de la reelección, el 16 de agosto, ofreció una rueda de prensa el pasado jueves, que tan pronto concluyó encontró la crítica de sus adversarios, porque supuestamente no llenó las expectativas. Algunos críticos esperaban más de los comentarios del mandatario. Los radicales se habrían quejado como quiera, porque están en la oposición, recién derrotados y no aprobarán nada, así sean puntos del programa de gobierno de su propia campaña. Esos comentarios presidenciales habrían sido bastante comprensibles. Denunció que el alza desorbitada del petróleo ha sido un enemigo del desarrollo dominicano y atribuyó a la gran especulación exterior con el carburante, sus elevados precios. Dos puntos que enunció fueron su propuesta para que los países pobres soliciten a los petroleros la creación de un fondo de solidaridad para mitigar el daño causado por los altos precios. En el caso particular de Venezuela y Petrocaribe, el acceso a 50 mil barriles de petróleo, ya que ahora RD nada más utiliza unos 33 mil. Fernández aceptó ante la reunión de prensa en el Palacio Nacional que si bien se demanda una reducción del gasto oficial, el componente mayor de ese gasto está en los subsidios de los combustibles y la energía eléctrica. Su cruda descripción del panorama futuro, mientras los altos precios del petróleo continúen subiendo, incluyó el vaticinio de que la inflación dominicana podría terminar el año en dos dígitos y el crecimiento proyectado para 2008 en cifras deficitarias. Como el viejo cazurro doctor Balaguer, quien decía que no esperaba aprobación de sus opositores, el doctor Fernández se marchó el sábado a Venezuela para participar en la reunión de Petrocaribe que congregó a las naciones de Centroamérica y el CARICOM. En este caso, como en sus ejecutorias de gobierno, el gobernante camina con su parsimonia, lo que puede irritar a los sectores que están demandando mejoras salariales y subsidios urgentes, para lo cual pintan el panorama muy oscuro y el porvenir peor. De los ahorros y del amarrarse los pantalones, de lo cual se habló el año pasado cuando los combustibles alcanzaron niveles históricos, que ya están más que superados, el gobernante al parecer quisiera ver qué puede conseguir con Petrocaribe antes de volver a hablar esta semana. Las críticasLos dos principales partidos opositores, el PRD y el PRSC criticaron los comentarios del presidente Fernández en la rueda de prensa televisada porque no llenó las expectativas o por la persistencia en “sacarle el cuerpo a la crisis interna”. El presidente del PRD ingeniero Ramón Alburquerque se burló de la propuesta del fondo de solidaridad y en su acostumbrado lenguaje cáustico dijo que el presidente “se mostró débil, con propuestas sin contenido, sin argumento y sin creatividad”. El presidente del PRSC Federico Antún atribuyó al gobernante cabalgar sobre la pobreza de la población “utilizando mediáticamente la ignorancia de muchos dominicanos para hacerles creer que no tiene responsabilidad en los problemas que padecen”. Las opiniones sobre la rueda de prensa presidencial se dividieron en cuanto al público ordinario. Muchos que fueron entrevistados por los reporteros de prensa, radio y televisión, dijeron que los problemas son de orden internacional y que el presidente hace lo que puede. Otros entrevistados señalaron que esperaban soluciones concretas a los problemas que se han planteado, como los referentes a los precios de los combustibles, la energía eléctrica y los aumentos salariales. Se mostraron decepcionados. Algunos comentaristas endosaron la presentación presidencial, pero otros la criticaron por las mismas razones que los dirigentes opositores. Al parecer era evidente que se esperaba más de la rueda de prensa. Así como se esperaban anuncios de mayores alcances, durante la semana pasada continuaron las exigencias y las advertencias de crisis. Algunas de ellas se adelantan a salvar intereses y otras, a procurar mayores recursos del Estado. El presidente del Conep Lisandro Macarrulla dijo que “corresponde a las autoridades elaborar las políticas públicas para enfrentar el problema (energético)”. Ésa fue una respuesta al pedido de Radhamés Segura, vicepresidente ejecutivo de la CDEE, en cuanto a que el sector empresarial se una al gobierno para solucionar la crisis de energía. En su rueda de prensa, el presidente Fernández informó que el sector agrícola le había pedido 15,000 millones de pesos para enfrentar la crisis agrícola, que según el secretario Salvador Jiménez, Chío, se debe más que al desabastecimiento agrícola a los elevados costos que soportan los productores. Sugiere pacienciaSin pedirla expresamente, el presidente Fernández ha sugerido a la población ser paciente y a los periodistas que lo entrevistaron en la rueda de prensa del jueves, esperar hasta esta semana, cuando se anunciarán medidas de ahorros y se presentará un presupuesto complementario. Quizás persuadido de la generosidad de los contribuyentes, sobre todo de la clase media y media baja que lo eligieron abrumadoramente, el doctor Fernández al parecer no quiere que las nuevas medidas afecten a estos sectores, que han sido tradicionalmente los que llevan la carga de las crisis, en un país donde gente de la clase adinerada evade los impuestos. Para el régimen del doctor Fernández la tarea no es fácil. Asidos a las malas costumbres de viejos y buenos tiempos, los ciudadanos botan su dinero, compran más de lo necesario, toman prestado sin saber de dónde sacarán para pagar, gastan los combustibles en paseos innecesarios, desperdician sus minutos en celulares y le ponen demasiado caso al consumismo que ya ni los países ricos privilegian.
