JUNTA CENTRAL
Hallan 2,416 cédulas falsas expedidas a extranjeros
ESTAFAN A CHINOS, SUIZOS, NORTEAMERICANOS, ALEMANES Y ESPAÑOLES
SANTO DOMINGO.- La Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral (JCE) informó ayer que detectó la emisión irregular a extranjeros de 2,416 cédulas de identidad personal o cédulas viejas, expedidas desde el año 1994 al 1997, después de descontinuadas por la entrada en vigencia de un nuevo tipo de documento de identidad y electoral. Un comunicado emitido ayer por la JCE precisa que las cédulas corresponden a 442 chinos, 331 italianos, 316 alemanes, 254 estadounidenses, 162 españoles, 133 cubanos, 93 colombianos, 82 haitianos y 77 suizos. Dice que en esas emisiones se encontraron irregularidades como inserción de folios de unos libros en otros, libros con folios faltantes, libros que después de clausurados les continuaron asentando registros, así como registros cuyos datos no se corresponden ni en año ni en secuencia. Especifica que los libros en que se realizaron los registros fueron los números 60001, 606950, 625001, 630850, 590001, 599975, 62826, 625000. “En muchos de esos expedientes se ha comprobado que se trata de suplantaciones de identidad en las que están involucrados dominicanos y extranjeros”, señala el documento. Agrega que en los próximos días darán más detalles sobre la investigación y de las implicaciones legales. Actas ilegales Por otro lado, la Cámara Administrativa comunicó el apresamiento de Reynaldo Melchor Alcántara Pozo, en el municipio de Baní, cuando pretendía hacer declaraciones tardías de nacimientos ilegales a 45 haitianos, a quienes les cobraba dinero. Señala que Alcántara Pozo fue apresado por la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) con 9 pasaportes haitianos, 45 declaraciones juradas falsas, una cédula falsa, número 35785, que corresponde a Delfina Zapata, así como un carnet falso de la Marina de Guerra, número 11287-2 y varios cheques por diferentes montos. Indica que Alcántara Pozo encabeza una “peligrosa” banda que se dedica desde hace varios años a la falsificación de documentos de identidad y a la realización de declaraciones tardías falsas. Dice que fue descubierto por moradores de la sección Santana, en Baní, cuando se desplazaba por las comunidades de Batey, La Noria, Catalina y El Uno, zonas escogidas para sus fechorías.
