En Santiago se comenta: turismo social en una hermosa villa
Hay que salir de la ciudad los fines de semana a botarle un golpe a estos meses de encierro por la pandemia del coronavirus. Tuve el placer de estar en una hermosa villa, en Portillo, Samaná, esta mansión de veraneo posee una decoración especial, donde cada rincón tiene un detalle único, con una gran piscina frente al mar, un enorme patio con un huerto de plantas aromáticas que usan para cocinar, así como toda el área verde con árboles de gran variedad y frondosos cocoteros. Es la preciosa villa de un ejecutivo bancario, Iván Paiewonsky, muy conocido en Santiago, perteneciente a la socialité de aquí. Iván es todo un caballero, hombre de exquisitos gustos, que dentro de sus hobbies está preparar platos y tragos muy exóticos. Cuántas atenciones para sus invitados, como vecino en este lugar de descanso tiene al famoso pelotero David Ortiz, que mientras estábamos en el jardín, pasó en un helicóptero. Me cuenta que siempre llega en esta aeronave, además en este entorno habita uno de los hermanos Viccini y no es para menos, porque Portillo es un paraíso soñado.
Iván Paiewonsky Les cuento que esta familia Paiewonsky vino al país desde hace más de cien años, desde Lituania adquirieron estos terrenos, que hoy tienen un valor en dólares incalculables, siendo hoy propietarios todas las generaciones, desde los abuelos y padres de Ivan, sus tíos y primos, ya que han construidos villas muy exclusivas y privadas, en un proyecto muy especial.
Las Terrenas Las Terrenas está muy de moda, son muchos los millonarios, tanto dominicanos como extranjeros que viven o tienen sus espacios, con casas muy bien diseñadas, en esta localidad, hay proyectos divinos, ya una vez escribí de Balcones del Atlántico, donde he estado en varias ocasiones. El mar, el ambiente y muchas veces el silencio convierte esta zona en un paseo obligado, sin embargo hice un recorrido por donde están sus plazas y pienso que hay que darle mantenimiento a muchas para que esta ciudad luzca más acorde con su gran belleza.
Comentario Luego pasé por el sitió de los pescadores. Qué nostalgia sentí. Está desolado luego del incendio que arrastró el entorno. Allí se podía comer buenos mariscos, pescados y que era parte del turismo gastronómico de Las Terrenas, por sus casitas muy atrayentes, las cuales fueron construidas por Turismo, la primera vez que se quemaron.
Viaje interesante El viaje es largo desde Santiago, pero si se conduce con precaución es seguro e interesante, aunque cuando llegamos al peaje Sombra, es irritante el costo, una sola ida casi seiscientos pesos, increíble, qué abuso, por lo demás es agradable recorrer todos esos pueblos para llegar a nuestro destino. Hasta la próxima.