Carlos Silver

Dicen que a la tercera es la ven­cida. Sin embargo, al cantan­te Carlos Silver no lo conven­ce nadie de dejar su ilusión de que su nombre y su ha­zaña sean registrados en el libro de récords mundiales Guinness. Parece que vuelve a la carga por cuarta vez. No quiero ofenderlo, pero cada loco con su tema. Hay que felicitar­lo por su perseverancia y consistencia. Oja­lá esas cualidades pueda usarlas para lograr pegarse bien como artista, ya que es un buen intérprete y tiene juventud. En verdad durar tantas horas, 105, cantando, es peligroso pa­ra su salud, sin dormir, descansando casi na­da. Espero que desista de una cuarta vez por su bienestar. ¿Pero qué se puede hacer ante una persona que se reta así mismo?

¡Qué lío! ¡Ay señores! Pero cuántas cosas ocurren en ciertas barberías. En esta ciudad hay una muy moderna, donde también ponen pe­lucas a los caballeros, muy nice y bien pe­gadas al cuero cabelludo, por cierto no se ven nada mal los hombres calvos. Una se­ñora que vive en Nueva York y que allí tie­ne muy cómodo a su pareja, descubrió, que cuando ella viajaba él disfrutaba su “soltería”, por las cámaras de seguridad que instaló en el apartamento donde vi­ven en la gran urbe. Cuando ella venía al país, para Santiago, su ciudad natal, el susodicho aprovechaba y entraba dami­tas a su residencia, la cual ella pagaba. ¿Y qué creen? Hizo que coincidieran en la misma peluquería en su pueblo, donde el individuo iría a darle un toquecito a su cabellera postiza y ¡Zas! Se armó tremen­do rebú, delante de todo el que estaba lo agarró por la melena y lo arrastró despe­gándosela de cuajo, qué vergüenza en ese negocio tan distinguido. Los presentes se quedaron anonadados de ver semejan­te espectáculo de la fémina furiosa con el “Gustavito”. El abusador, ahora anda cal­vo otra vez. !Ayayay!

Zaydi Zouaing Mi gran amiga Zaydi Zouaing, hermana de amistad, santiaguense como yo, una gran periodista, se fue hace años a la ca­pital, a Rahintel, junto a Miledys de Ca­bral. Zaydi también laboró en este pe­riódico, la colega está en estado delicado del Covid, espero su pronta recuperación y seguir orando por ella.

Estancia Marosa En Santiago está muy de moda la Estan­cia Marosa, en Gurabo. Esa finca es her­mosa. Era donde vivía el síndico famoso de los años 70, Hucho Álvarez Bogaert. Hace unos pocos años que la habían con­vertido en un lugar para celebraciones.