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El graduado: En manos de una fina seductora

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Rienzi Pared PérezSanto Domingo, RD

Existen cancio­nes para re­cordar. Son la expresión de época de re­cuerdos inolvidables fijados en la historia de nuestra ju­ventud. Una de esas can­ciones es “The Sound of the Silence“ escrita por Paul Si­mon en febrero del 1964, a raíz del asesinato de John F. Kennedy. Fue un intento de expresar un sentimiento po­pular. Ese tema se hizo céle­bre en la voz del dúo Simon & Garfunkel y es parte esen­cial de la segunda película que Mike Nichols dirigió en 1967: “El Graduado”.

La cinta, basada en la no­vela de Charles Webb, trata la historia de un joven de 21 años, Benjamin Braddock (Dustin Hoffman) que fina­liza sus estudios universita­rios y regresa a la casa de sus padres. Desorientado ante el futuro, es seducido por la señora Robinson, una amiga de sus padres, quie­nes han realizado una fiesta para celebrar la graduación de su hijo. El joven prota­gonista conoce a la hija de su seductora, con la que sus padres lo obligan a salir con ella en contra de su volun­tad; pero poco a poco se va interesando en la joven.

Mítica y agridulce co­media generacional, prota­gonizada en su primer pa­pel cinematográfico por un soberbio Dustin Hoffman, quien sería una gran estre­lla. La actriz Anne Bancroft, en la piel de la señora Ro­binson, muestra una pierna estirada provocativamen­te en primer plano, no vul­gar, sino sutil, mientras y de trasfondo se observa laa figura pequeña de un tími­do joven que pronuncia la frase: “Mrs Robinson, ¡us­ted está tratando de sedu­cirme!. Este fotograma se convirtió la portada de un filme con celebridad mun­dial. Nominada a siete Pre­mios Oscar, solo mereció el de Mejor Director para Mike Nichols, quien nos ex­presa a través de este traba­jo, una aguda reflexión so­bre la desorientación de un joven recién graduado, las relaciones interpersonales y la incomunicación social y familiar en el rostro del pro­tagonista.

El guion es atrevido y nos coloca la relación de Benjamin con la Sra. Ro­binson como su introduc­ción a la adultez, para luego dar paso al amor del joven graduado con la hija de su amante. La fotografía con­tiene movimientos de cá­maras muy ágiles y aporta a un ritmo cautivador, junto a una edición estupenda.

Desde su estreno ocupa un lugar cimero en las ven­tas de taquillas, convirtién­dose en un ícono para los jóvenes a finales de la dé­cada de los 60’s. La obra retrata a la típica familia norteamericana de clase media-alta con sus divor­cios, adulterios, alcoholis­mo, etc. Son inconductas contrarias a la década an­ terior; pero nos encontra­mos en el despertar del libe­ralismo sexual y el sentido de independencia de esa ju­ventud de su tiempo.

“El Graduado” es una producción de añoranzas; pero el tiempo de aquella época y el presente hacen que su tema haya perdido actualidad debido a la evo­lución del pensamiento so­cial. Tal vez, los jóvenes de hoy la encuentren un poco melosa; pero para su época fue una pieza fundamental, un hito de lo mejor del cine.

CURIOSIDADES

La elección de Dustin Hoffman como protago­nista fue una sorpresa. En un momento se pen­só Warren Beatty; pe­ro antes de elegir el cas­ting, la hermosa actriz Doris Day y el actor Ro­bert Redford eran candi­datos para hacer de Mrs. Robinson y el graduado, respectivamente, pero al final el trabajo recayó en Dustin Hoffman y Anne Bancroft.

En el famoso póster, la pierna de mujer que aparece en primer plano no es de la protagonis­ta, sino de una modelo ya que por problemas de agenda, la actriz no pu­do acudir a la sesión fo­tográfica.

Cuando el rodaje, Dus­tin Hoffman tenía 30 años (en la película figu­raba 18 años), Kathari­ne Ross tenía 27 y Anne Bancroft, 36; sin embar­go en el filme la diferen­cia de edad es mayor. En la realidad, Kathari­ne Ross tenía sólo nueve años menos que su ma­dre en la ficción.

La banda sonora ha sido emblemática. La única canción fue “Mrs. Robin­son”, las demás, estaban grabadas y fueron parte del filme.

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