Olimpo, dioses y carnales: Acción y aventuras siempre bien recibidas
La mitología griega ha inspirado a literatos y pintores. Ellos han tratado de entender su significado, cultos y prácticas rituales para comprender una sociedad basada en mitos y leyendas.
El cine, como expresión del arte, ha utilizado estas leyendas para llevarlas a la pantalla grande como aventuras y fantasías destinadas a un público ávido de aquel pasado sublime. Algunas han sido adaptaciones muy buenas, otras no tanto. Sin embargo, lo importante es conocer ese mágico mundo de una civilización inolvidable.
En 1963, se estrena una obra con teles características, que se convirtió en un clásico de esa década por sus efectos especiales emblemáticos en la famosa batalla contra las calaveras. Nos estamos refiriendo a la película “Jasón y los Argonautas” dirigida por Don Chaffey.
Según la mitología, Ja són era hijo de Esón, rey de Yolco, derrocado por su hermano Pelias. Más tarde, Jasón regresa para reclamar el trono, y Pelias accede a entregárselo si antes encuentra el “Vellocino de Oro”, lo que según Pelias, era casi imposible.
A partir de este momento, Jasón se embarca en la aventura de construir un barco, el Argo, y logra conseguir un gran número de aventureros conocidos como los Argonautas. Todos parten hacia la búsqueda del famoso “Vellocino de Oro”, para rescatar trono de Jason.
Las aventuras, las ayudas de aliados inesperados y toda la fantasía de la historia, enriquecen este relato lleno de matices, por lo que la literatura se enriquece para que el cine pueda utilizarla y ampliarla como una aventura especial, y es lo que esta película trata de llevarla a cabo para el goce de la familia.
El filme posee un ritmo trepidante, cargado de aventuras y acción, donde cada fotograma nos lleva a un universo de emociones donde se involucran los caprichos de los dioses del Olimpo junto a la búsqueda de los mortales para conseguir el oculto Vellocino de Oro, su verdadero destino.
La cinta posee encantamiento, y a la vez, una nostalgia por este tipo de cine, donde los realizadores y técnicos lograban con su empeño conseguir que el espectador se sintiera satisfecho con la puesta en escena y unos efectos efectivos especiales cuando no existían las herramientas tecnológicas de hoy en día.
“Jasón y los Argonautas” es un relato dirigido a ese mundo fantasioso de aventuras, como manera de extrapolar el niño que todos llevamos dentro y, de esa forma, poder disfrutarlo por siempre, como una muestra de ka inocencia más pura que nos puede brindar el cine como expresión del arte.
DE INTERES
Curiosidades de la película
La producción se destacó por sus efectos especiales, creados por Ray Harryhausen en lo que pudo ser su mejor trabajo en la pantalla.
El rodaje se ubicó en gran parte en Italia para utilizar algunas de sus ruinas como localizaciones importantes.
La batalla famosa del filme, es la lucha contra el ejército de esqueletos en la cual, Jasón y los Argonautas tuvieron que enfrentarse.
Esta escena ha quedado como un emblema de la película y de su realizador.
Aunque la película recaudó muy poco en taquillas para la época, sin embargo, la misma se ha convertido en una pieza de culto para los cinéfilos.