Costa-Gavras: Maestro del cine político
No hay dolor más grande que la muerte de un hijo. No se puede aceptar ser padre de manera efímera; ya que por ley natural deberían los hijos de enterrar a sus padres; pero no al revés. Es por ello, que no existe una palabra para poder definir este concepto. Pero peor aún, es no saber si tu hijo en verdad está muerto o qué? Es ahí, que la crueldad en la vida es la desaparición de tu ser querido sin saber que ha sido; por lo que la angustia será irremediablemente de dimensiones inimaginables.
A raíz del nefasto golpe de estado perpetrado por Augusto Pinochet en Chile, sucedieron una series de crímenes y de desapariciones de jóvenes tanto chilenos como de otras nacionalidades, que repercutieron en todo el continente americano.
Costa-Gavras ese gran director que se caracterizó por realizar películas con contenido políticos, nos trae este filme del año 1982 como una manera de plasmar ese episodio histórico que muchos padres, tuvieron que vivir la agonía y el sufrimiento de no saber dónde estaban sus hijos. Este doloroso drama está muy bien desarrollado en la película “Desaparecido” (Missing) con las actuaciones principales de Jack Lemmon y Sissy Spacek.
Lemmon personifica a Ed Horman - que muy bien puede representar a los padres que perdieron a sus hijos - un norteamericano que acude a Chile para saber del paradero de su hijo Charles Horman. En su búsqueda encuentra todo tipo de tropiezos y de dudas que no son satisfechas. Acude a su Embajada para que le ayuden, sin embargo, encuentra cierta apatía; por lo que no le queda más remedio en buscar de manera independiente alguna información que pueda dar con el rastro de su vástago.
El drama se hace latente en cada fotograma del filme, donde esa cruda realidad, queda plasmada en el rostro del protagonista donde se une con cada uno de los rostros de los miles de padres que están pasando por esa dolorosa situación. Así, lo podemos ver en el famoso Estadio de futból donde eran llevados los detenidos y desaparecidos por la dictadura de forma salvaje.
Ed Horman es un ciudadano americano con los valores y principios que enarbola la sociedad norteamericana; pero jamás iba a pensar que el infierno vivido por él, iba a ser iniciado precisamente por el apoyo de su país al golpe perpetrado contra Salvador Allende.
El director logra una puesta en escena exquisita con unos primeros planos, que destellan la angustia y el dolor donde el espectador se une con los protagonistas como si fueran parte del problema; ya que la dramatización de Jack Lemmon no deja espacio libre para la improvisación.
La película se afianza durante todo su desarrollo en esa línea argumental donde se debatían muchas ideas de corte de derecha y de izquierda, dado que la ambientación de la época estaba cargada de una excesiva inocencia de idealismo por parte de la juventud en ese marco histórico de lo que se llamó “Guerra Fría”.
Una película de corte socio-político con muy buenas interpretaciones; pero además, con una dirección que no deja cabo sueltos en la adaptación del guion en que está basado el filme.
Muy buena película que se las recomendamos a todo cinéfilo que le gustan este tipo de películas.
DEL FILM Curiosidades:
La película, cuyo guion, escrito por el director y Donald E. Stewart, está basada en el libro The Execution of Charles Horman: An American Sacrifice de Thomas Hauser.
La historia está basada en un caso real: el del desaparecido Charles Horman.
Su exhibición estuvo prohibida en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La película generó fuertes debates sobre el tema donde se involucraron varias instituciones gubernamentales.
Obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes y el Oscar al mejor guion adaptado.
El presupuesto fue de cinco millones de dólares, sin embargo, obtuvo buenos resultados en la taquilla al obtener ingresos de dieciséis millones de dólares.