Érase una vez en Hollywood

A la industria le gustan los piropos. Muchas cintas con el tema de las casas productoras norteamericanas como protagonistas, han dado en el blanco. Con premios o sin ellos, pocas han pasado por alto, y cada vez que nace un proyecto, su director recibe palmaditas en el hombro.

“Érase una vez en Hollywood”, de Quentin Tarantino posee ingredientes para hacer sonreír a los dueños de las empresas cinematográficas. Su guion y su reparto fueron diseñados con ese propósito. La película carece de las excelencias de “Pulp Fiction” (1994). Ni siquiera se acerca a las osadías formales de “Kill Bill” (2003). Pero su culto a la transformación del cine, al adiós a los héroes de antaño, suplantados por figuras mucho más juveniles y atractivas, es suficiente como para conquistar a quienes buscan la inversión para sacar adelante sus proyectos.

En cuanto al reparto, Tarantino eligió a dos actores que todavía llenan las butacas: Leonardo diCaprio (46 años) y Brad Pitt (57 años). El primero es presentado como “el chico bueno” de las vaqueradas ilustres (ya en desuso), y el segundo funciona como su doble y empleado personal.

El tono burlezco funciona sin grandes esfuerzos. Su guion sabe ser burlón y, a la vez, denunciante, tanto en los parlamentos como en las escenografías, dedicadas a resaltar un mundo en total decadencia. La puesta en escena siempre va en busca del declive de un tiempo de esplendor para dar inicio a otro innombrable. Con ello, Tarantino se burla de sus protagonistas y lo que ellos arrastran. Muy injusto es el ambiente alrededor de los otroras estudios de los “westen espaguettis” (aquellas vaqueradas inolvidables deudoras del gran cine de Sergio Leone) convertidos en hogar de hippies, donde la suciedad, la desordenanza y el caos reinan.

“Érase una vez en Hollywood” es cine dentro cine. Posee inevitable influencia para individuos que buscan fama a flor de piel. Es un canto a seres frustrados, superficiales, solo preparados para ver el lado claro de la vida. Contenido y forma saben darse la mano con la intención de provocar risas por doquier. Una mezcla de ingenio e irreverencia son las claves de Tarantino para burlarse de todos y de todo.

Ficha técnica:

País: Estados Unidos. Año: 2019. Duración: 165 minutos. Dirección y guion: Quentin Tarantino. Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Al Pacino, Margot Robbire y Kurt Russell. Sinopsis: Un ex protagonista de vaqueradas comerciales ha llegado al ocaso de su carrera, a pesar de que intenta, por todos los medios, continuar su estrellato.