Diego y Bismar, los dominicanos que sueñan con llegar a Operación Triunfo España
Bismal, izquierda, y Diego Infante Peralta.
Entrar a la academia Operación Triunfo (OT) es el sueño de miles de españoles que anhelan hacerse un hueco en la música y dar a conocer su talento por el mundo.
Esta ilusión es la que comparten los hermanos Diego y Bismar Infante Peralta, dos dominicanos que se ganaron un pase directo al primer casting de OT.
Los hermanos Infante Peralta son hijos de dos dominicanos, su padre es oriundo de Santiago de los Caballeros, y su madre, quien falleció, era de Constanza. La familia emigró hace aproximadamente 21 abriles a Europa buscando un mejor futuro.
Desde jóvenes Diego y Bismar han optado por intentar hacerse un hueco en el mundo de la voz, melodía y los instrumentos, combinando sus estudios con su verdadera pasión: cantar.
Este año, para Operación Triunfo 2020 los organizadores del reality show decidieron dar pases directos a los castings a algunos de los concursantes y así evitarles hacer las filas que duran hasta 20 horas.
La opción era grabar un video cantando algunas de las canciones que ya se han interpretado en el concurso y subirlas a Twitter con varios hashtags.
Los concursantes que le gustaran a Noemi Galera, directora del casting recibían una notificación anunciándoles su pase directo para ir a cantar a cualquiera de las ciudades donde los participantes tendrán que darlo todo y demostrar que tienen las capacidades que necesita el programa.
Este fue el caso de Bismar, de 29 años, y Diego, de 21, este último seleccionado para participar en el OTfest, un programa especial que reunió artistas de las ediciones pasadas, además de futuros concursantes.
En su participación para el OTfest Diego Infante escogió la canción de Allen Stone, The Bed I Made.
De entrar en la academia los hermanos Infante serían los primeros dominicanos que participarían en el concurso, y los primeros hermanos que estarían por tres meses cantando y dejándose conocer por el mundo.
Al hablar en exclusiva para reporteros de Listín Diario, no dudan en que en algún momento en los castings o dentro de la academia puedan bailar o cantar algún merengue y de esta forma colocar el nombre del país en alto.
Ambos están seguros que la música es un largo camino a veces más difícil de lo que quisieran, lo bueno es que a pesar de todo no pierden la esperanza de poder triunfar.