Lorenna Pierre y Jacinto Peynado, marido y mujer

Lorenna Pierre y Jacinto Peynado hijo se casaron en una ceremonia íntima. Es ya una de las bodas más comentadas del año. No sólo por todo el glamour y lo espectacular que fue, sino porque un Cupido (Roberto Cavada) se encargó de revelar esos detalles que no se conocían y que alimentaron esa relación amorosa que duró ocho años antes de dar el paso del matrimonio. Eso sí, ella luce enamorada.

Previo a la ceremonia, que se realizó en Casa de Campo, Lorenna compartió un mensaje en su cuenta de Instagram en el que expresó que su felicidad “no es porque me caso, si no porque me uno para siempre con el amor de mi vida”. En otra imagen escribió: “Dios, tú y yo, para siempre”. Pues en buen dominicano se diría que ¡eso es amor! A la boda asistieron diversas figuras, entre ellas Roberto Cavada, Marianne Cruz González, José Jhan, Airam Toribio, entre otros.

Cavada y un chin más

Precisamente “El hombre noticias” Roberto Cavada es foco de la atención mediática porque se autoproclamó cómplice del amor entre la comunicadora y el empresario. Más aun, llamó la atención el comentario que le formuló en sus redes sociales a la joven: “Pregúntate si estás enamorada del hombre o del empresario”.

La reflexión de Cavada, titulada “Despedida”, reveló que insistió en esta boda tras ocho largos años de amores. “Fui testigo, casi cómplice, de su inicio. Comenzó cuando @lorennapierre era parte de @telenoticiasrd y presentaba el segmento #aplausos”, comentó Cavada. A ella la definió “Muy disciplinada. Formal. Profesional. Puntual hasta que un día llegó a la redacción muy cercana al noticiario.

El trabajo salía bien….”. Sin embargo, el Cupido confiesa que ella se enamoró de Jacintico, como le llama. El varón “la había conquistado y doy fe que desde ese primer día ella se enamoró de él”.

El inicio del cuento de amor

Cavada recuerda que al preguntarle a Lorenna sobre algunos atrasados a la hora de entrada a Telesistema, ella le confesó que “era porque su novio o enamorado le llevaba comida al parqueo del canal (un sándwich, ensaladas, wrap…). “Jacinto le conoció su punto débil desde el inicio: la comida. Esa muchachita come… Nunca me brindó ni una papa frita”, comentó en broma. Entonces le dio un consejo: “Cerciórate que es amor verdadero (Jacinto -mi amigo- en ese momento se había separado de su esposa).

Confírmate que estás realmente enamorada de un hombre con hijos pequeños y mayor que tú”.