Ozuna: "Lo sucedido fue un error del pasado"

El cantante puertorriqueño Ozuna pidió disculpas a su familia y a los fanáticos por la difusión de un video íntimo que grabó hace años y que en la actualidad se dio a conocer.

“Lo sucedido fue un error del pasado, donde, al igual que muchos jóvenes, cometí un error impulsado por la ignorancia. Hoy no solo lamento lo ocurrido sino lo condeno. Por ello, busqué ayuda y confió todo pueda aclararse. Igual estaré atento al proceso y siempre dispuesto a colaborar con las autoridades para evitar la maldad que se aprovechó de este gran error. Pero más importante, le pido disculpas a mi familia que son la prioridad de mi vida y por ellos seguiré luchando”.

De acuerdo al manejador artístico de Ozuna, el artista había sido extorsionado con el video explícito que filmó cuando aún era menor de edad, y que este fue editado con el fin de causar daño.

Asimismo, en el mensaje publicado por ‘Molusco’ desea que este caso sirva como ejemplo y mensaje a todos los adolescentes y adultos para que seab celosos con su intimidad y evitan "estas cosas para no tener que pasar por situaciones tan lamentables".

Así como en su momento se denunció el esquema de extorsión del cual fue víctima Ozuna, ya se están tomando las medidas legales necesarias, toda vez que enviar y publicar videos de menores de edad y poseerlos constituyen delitos estatales y federales.

“Su mayor interés siempre ha sido proteger y velar por el bienestar de su familia, y evitar exponerlos a situaciones difíciles”, manifestó.

Ante las especulaciones sobre una posible vinculación y una investigación en camino, el abogado Antonio Sagardía negó que Ozuna tenga que ver con el suceso sangriento. “Ozuna no tiene nada que ver con esa muerte. Lo único que tiene que ver Ozuna es que la persona (Fret) lo extorsionó y la Policía tiene la información”, dijo el abogado en entrevista con el periódico puertorriqueño Primera Hora.

En el verano de 2017 el intérprete de “Vaina loca” presentó una denuncia por extorsión contra Kevin Fret en la oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Miami, Florida.

Supuestamente el trapero lo amenazó por redes sociales, Whatsapp y correos electrónicos de divulgar un vídeo supuestamente comprometedor.