Residente: arte y pensamiento unidos

Residente es un artista que no puede despegar su obra de los intereses que le mueven. Es lo que ha presentado este sábado en el puerto de Sans Soucí, en su primera vez frente al público dominicano luego de separarse del grupo Calle 13.

Con un visible aumento en sus intereses, los problemas sociales del mundo (guerras, hambre, abusos de poder, dictaduras, racismo, xenofobia, entre otros) siguen siendo temas para sus canciones, sobre todo en su primer disco en solitario, “Residente”, del cual el rapero hizo seis temas en un concierto en el que tuvo todo el tiempo al público de cómplice de sus interpretaciones o de las palabras que compartió.

René Pérez (San Juan, 1978) llegó acompañado de su banda, integrada por instrumentistas de distintas partes del mundo, y con su acostumbrado estilo de actuar, no dejó de moverse por el escenario, saltando, agitando el brazo derecho o haciendo sombras como si practicara boxeo, en un performance que parecía gimnasia, poniendo el cuerpo entero a cada interpretación.

“Somos anormales” fue el primer guantazo de un total de 21 temas que llenaron el repertorio escogido por el artista.

El público recibió una descarga sonora de difícil clasificación en una mezcla de géneros que Residente ha puesto como sello, en un estilo tan diverso como abierto es su forma de pensar.

“El aguante” recibió una especial ovación por parte de los presentes, que calentó el ambiente.

Crítico, sin pelos en la lengua, llamando a las cosas por sus nombres, el cantante se dirigió varias veces a los presentes, para recalcar las ideas que quiere dejar en sus obras, que como dice una de ellas su “música es pa’ sembrar una semilla en un par de cabezas huecas”. Esto por ejemplo cuando le tiró lo suyo a los “raperitos maleantosos” (“Adentro”); a los artistas que se basan en los “views” de las redes sociales por encima del discurso de sus canciones y la industria del disco actual (“Calma pueblo”); los problemas de los inmigrantes (“Pal’ norte”), entre otros.

En ese sentido habló mucho de los viajes que hizo a África para preparar el disco y el documental que llevan su nombre y que lo convierten en uno de los artistas más interesantes del momento por lo multidisciplinario de sus obras.

Esta presentación trajo a un Residente que no se limita a la hora de presentar su arte y que, al igual que las fusiones que hace con su música, de la misma forma lo hace con sus ideas.

Detalles Riccie Oriach tuvo a su cargo dar la bienvenida a los asistentes pasada las 9:00 de la noche. Con su marcado estilo y acompañado de una banda de seis músicos, el joven artista dominicano se hizo dueño del escenario y del público que lo aplaudió y cantó junto a él. Su repertorio contó con sencillos como “Prima tecata”, “Viaje al infinito”, “La guayaba” y “El mosquitero”.

Luego de Riccie llegó Residente, quien se hizo acompañar de seis músicos y una corista. Las canciones que poblaron el repertorio no solo fueron políticas y sociales, sino que también hubo espacio para temas románticos como “La vuelta al mundo”, “No hay nadie como tú” y “Desencuentro”.

La música estuvo apoyada por un escenario enorme que tuvo tres pantallas gigantes en las que, aparte de las dos laterales que proyectaban lo que sucedía en la tarima, la del fondo mostraba imágenes que iban en correspondencia con lo que los instrumentistas, y que dieron vistosidad al concierto.