“Venom” floja, pero entretenida

Las películas de súperheroes han saturado el cine de Hollywood y por ende el del mundo entero. Con la excusa de que hacen un montón de dinero en la taquilla se han convertido en casi lo único rentable.

Y claro, de tanto hacer este tipo filmes la creatividad se gasta y lo que en su momento fue novedoso se vuelve aburrido. Esto, salvo producciones que se han ido por otro camino (“Deadpool”, de Tim Miller, 2016; “Logan”, de James Mangold 2017) y han conseguido entre tanto de lo mismo ofrecer algo diferente.

Esto pensábamos que sería “Venom”. Pero no. La cinta que ha dirigido Ruben Fleischer (“Zombieland”, 2009; “Gangster Squad”, 2013) es entretenida, pero la oscuridad que prometían sus avances se quedó ahí.

Eddie Brock, el personaje interpretado por Tom Hardy (que es lo mejor que tiene la película) un periodista famoso por ser agresivo y sacar lo más recóndito de las noticias, es poseído por un simbionte (un ser del espacio exterior) que ha sido traído a la tierra por una compañía que supuestamente busca curar las enfermedades catastróficas de los humanos.

La relación con este alter ego que tiene un carácter parecido al de la planta de “La tiendita del horror” y es algo como la del Dr. Jekill y Mr. Hyde, pero amistosa, ofrece a la película, los momentos más hilarantes. Esto junto a las reacciones del Brock (Hardy) a tener dentro a Venom, suavisan lo oscuro que puedan ser las intenciones del villano Carlton Drake, interpretado por Riz Ahmed.

Pero donde “Venom”, personaje de los cómics de Marvel creado por Todd McFarlane y David Michelinie, falla al no ofrecer algo novedoso al universo de las cintas basadas en cómics.

Esto porque, a pesar de que es entretenida, estructuralmente está concebida con una fórmula que no tiene giros inesperados y su argumento es predecible.

De esta forma Sony Pictures vuelve a la carga con personajes de historietas luego del acuerdo con Marvel Studios para que el Hombre-Araña estuviera con los “Avengers”.