Los primeros pasos de los cineastas

Los cortomentrajes son al cine lo que el cuento es a la literatura. Y como en ambas artes, los que quieren dedicarse a escribir novelas o rodar largometrajes, han de empezar por ahí.

Es el caso de muchos cineastas jóvenes dominicanos quienes ya han empezado a hacer producciones de largo formato, algunos con notable éxito en festivales internacionales, cuyas primeras obras forman parte de “Los cortos son el comienzo II”.

Se trata de una muestra que proyecta en la Cinemateca Dominicana trabajos de gente como Johanné Gómez Terrero, Yanillys Pérez, Nelson Carlo de los Santos, Bladimir Abud, José María Cabral, Tito Rodríguez, Leticia Tonos, Héctor Manuel Valdez, Iván Herrera, Oriol Estrada, Pedro Urrutia, Alan Nadal Piantini, entre otros.

Todos estos realizadores han ido dando forma a sus carreras con un cine cargado de preocupaciones artísticas, sociológicas y culturales. Y de igual manera, varios de ellos han sido ya galardonados en muestras fílmicas foráneas como el Festival de Cine en Guadalajara, Festival Internacional de Cine de Locarno, Festival Internacional de Cine de Toronto y Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

En ese sentido, Johanné Gómez Terrero, quien obtuvo el Premio Coral, en este último festival que se celebra en la capital cubana, por su trabajo “Caribbean Fantasy”. Yanillys Pérez fue la ganadora del premio de la sección Discovery en Toronto, Canadá por el documental “Jeffrey”.

“Cocote”, de Nelson Carlo de los Santos Arias, se llevó el premio Sings ofd Life, en Locarno, que se celebra en Suiza.

José María Cabral fue una buena noticia el año pasado cuando “Carpinteros” ganó cuatro premios en Guadalajara, México. En el festival que se realiza en la ciudad de Jalisco la producción dominicana fue la recipiente del Premio Especial del Jurado, Mejor Actor, para Jean Jean, y el premio Feisal. De igual manera ganó el máximo galardón en Festival Internacional de Cine de Santander, en España.

Los demás han llevado una filmografía en la que han tratado de ir poniendo un sello distintivo. Es el caso de Leticia Tonos, quien ha presentado dos largometrajes en los que ha querido ir haciendo un estilo que ha llamado “melodrama caribeño”, con piezas como “La hija natural”, de 2011, y “Cristo Rey”, de 2012.

Otro que ha llevado un paso de cine de autor es Bladimir Abud, quien ha llevado sus preocupaciones sociales a sus filmes. Ha sido el caso de “La lucha de Ana”, de 2012, y “A orillas del mar”, de 2016.

Héctor Manuel Valdez aún busca su norte, pero ha puesto su nombre a la “road movie” (“Al sur de la inocencia”, 2014), y sobre todo su interés por el cine de ciencia ficción (“Melocotones”, 2017). Alan Nadal Piantini lleva el estudio La casita, un espacio para rodajes con buenas instalaciones, y ha hecho “Noche de circo (2013), “Una breve historia de amor” (2014).

Oriol Estrada, junto a Natalia Cabral ha realizado notables documentales en los que se busca lo que se entiende como la felicidad (“Tú y yo”, de 2014, y “El sitio de los sitios”). Otros como Tito Rodríguez, Pedro Urrutia, Iván Herrera han hecho “La familia Reyna”, de 2016; “Código Paz”, de 2014 y “Pueto pa¥mí”, de 2015, respectivamente, en los que han puesto su sello personal.