“The Square”

La decadencia del arte contemporáneo, la inversión de valores, y la manipulación de las propuestas culturales, son el centro de este filme donde el ego y la altanería se cuecen como habas.

Galeristas, curadores, directores de museos y empresas de relaciones públicas vinculadas al negocio del arte, son el tema de esta cinta inolvidable, fustigada graciosamente por determinado sector europeo (y también por sus vocingleros locales), siempre buscando las manchas al sol, pero incapaces de hacer un alto frente al efectivo discurso cinematográfico.

Como para gustos van colores, quienes aplauden ese mundo corruptamente loco que actualmente influye y determina el mercado visual, se detendrán en resaltar ciertos lunares y determinados excesos del director, quien en su búsqueda de profundizar en su denuncia, pudo haber dejado pasar ciertos excesos y desajustes dentro del guion.

Pero no nos dejemos engañar por quienes solo buscan llamar la atención. Estamos frente a una obra que arremete contra el preciosismo desde posiciones cinematográficamente preciosistas.

Y surrealistas. Estos son recursos no muy comunes en el cine de hoy, al igual que esos parlamentos que viajan desde la descarnada realidad hasta la sugestión.

El sueco Ruben Östlund sabe hacer cine. Su filme se compone de varios cuadros (a veces extensos y otras recitativos) que se superponen alrededor de un galerista-curador, una determinada obra y el museo donde él labora.

Su vida sentimental, su delirio de grandeza, su incapacidad de relacionarse con personas comunes y corrientes y su encierro dentro de su mundo egocéntrico, son los ejes que engarzan esta pieza que sobresale, además, por su excelente cinematografía, su exquisito sentido del humor (negro, por supuesto), la reiteración de secuencias, y las actuaciones que no sobresalen de por sí, sino que se ramifican como una pieza más de un rompecabezas.

Fina y exquisita. A veces elegante y descarnada, “The Square” es una película no preparada para entretener, y en eso los suecos son maestros.

Emociona ver cómo el director introduce un tema muy polémico; busca llamar la atención sobre la superficialidad conceptual de muchos “benganchados” al mercado del arte actual. Esta cinta no pasará inadvertida para quienes sufren al presenciar cómo los verdaderos expertos en el tema son sustituidos u obligados a pensar de una forma distinta al enriquecimiento del espíritu humano que propone el arte verdadero.

Ficha técnica: País: Suecia. Año: 2017. Duración: 142. Dirección y guion: Ruben Östlund.Reparto: Claes Bang, Elisabeth Moss, Dominic West, Terry Notary, Christopher Læssø,Marina Schiptjenko. Premios: Palma de Oro, Festival de Cannes 2017. Oscar de la Academia de Hollywood Nominada a Mejor Película de Habla No Inglesa 2017. Sinopsis: El curador de un museo de arte contemporáneo se encarga de la exhibición de “The Square”, una instalación que fomenta valores humanos y altruistas. Cuando contrata a una agencia de relaciones públicas para difundir el evento, la publicidad produce malestar y obliga a que el referido personaje deba tomar decisiones drásticas sobre la referida muestra.