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“La actuación es la ola que me eleva y hunde"

La actriz reveló que ha tirado la toalla en diversas ocasiones, mas reconoce que “la he vuelto a recoger”. Aclara que cuando quiere vuelve al punto de origen

Con anhelos de dedicar su vida a formar distintos trazos y contornos con pinceladas de pasión, Carlota Carretero pensó que la expresión artística a la que estaba destinada era la pintura. Sin embargo, el sendero correcto la condujo hacia la profesión que sería la ola que la eleva y la hunde, la hace y la deshace: la actuación.

El viaje empezó con “La Maestra”, que presentó en un Festival Artístico en Santiago, en la cual tuvo el contacto inaugural que le permitió trasladarse directo a los corazones del público y sentir en cuerpo y alma la energía del mismo, aunque subió a un escenario por primera vez de manera profesional con “Dos viejos pánicos”, de la autoría del cubano Virgilio Piñeira y bajo la dirección de Giovanny Cruz.

En el contexto anterior, Carretero expresó que “La Maestra” tiene mucho que ver con la forma en la que se ha definido como artista. “Ahí descubrí mi potencial dramático y fue mi primer contacto con un personaje de esa intensidad y con esas características”.

Con 14 años sus movimientos marcaban un rumbo bien definido hacia su meta de convertirse en una actriz. Para esto ingresó a la Escuela Nacional de Arte Dramático y en 1981 obtuvo el título otorgado por el Consejo Nacional de Educación. “Cuando inicié mi carrera no era muy bien vista en la familia, aunque tienen mucha sensibilidad artística y no había un tabú, sino una cierta reserva, que yo superé fácilmente, ellos me entendieron”, relató la artista al rememorar sus inicios.

Desde la primera vez que colocó sus pies sobre las tablas, los reflectores iluminaron su rostro y la conmoción del público encendió en ella la llama de inspiración. “Cada experiencia es distinta, en cada obra uno construye un universo, un mundo distinto, es gratificante poder vivir esas vidas ajenas y sentir que soy otra”, comenta.

A lo largo de sus 38 años de experiencia tiene un listado de logros teatrales: Wisky por el Rey Saúl, Orquídeas a la Luz de la Luna, La Gaviota, El Herrero y La Muerte, Orinoco, Baño de Damas, Boda de Sangres, Huellas de Alfonsina, Perrerías, Cero, entre otros.

Las caracterizaciones que figuran dentro de las más reconocidas son Margarita Gautier en La Dama de las Camelias, Solange de Las Criada de Jean Genet, Salomé que hizo en Salomé U y Noemí en El Último Instante.

De acuerdo a Carretero, los proyectos que le han concedido mayores satisfacciones artísticas y crecimiento profesional fueron: Quíntuples, escrita por Luis Rafael Sánchez y presentada en la Sala Ravelo del Teatro Nacional junto a Giovanny Cruz; y Salomé U, monólogo en el que representó a la poetisa y con el que obtuvo una nominación a los premios ACE de Nueva York.

Al respecto, confesó que, aunque con casi todos los personajes ha aprendido muchísimo, Quíntuples la empoderó, la hizo creer en ella misma y ver su potencial para la comedia en un momento de su carrera que, según dice, pasa a ser muy importante y “marcó la diferencia”.

La actriz reveló que ha tirado la toalla en diversas ocasiones, mas reconoce que “la he vuelto a recoger”, mientras explica: “He cambiado muchísimo, he hecho teatro, cine, televisión, produzco, dirijo, escribo, pinto, me he divertido, aprendo, desarrollo otras condiciones, pero cuando quiero vuelvo al punto original, y aquí estoy”.

Su carrera, añade, presenta “muchas altas y bajas”, por lo que entiende que “tú fácilmente tocas fondo un día y al otro estás en la cima, en la gloria o estás en la normalidad más absoluta, a veces muy lejana de lo que la gente se imagina, se sufre y se goza”.

En la actualidad, está a cargo de la dirección del Teatro Rodante, donde ha estado por 10 años. “Es un trabajo muy interesante que me ha enseñado muchísimo y yo no cambiaría este momento de mi vida por nada”, aseveró Carretero al referirse al proyecto con el que “rueda mucho de verdad” en su papel como directora, productora, coordinara de los actores y además la responsabilidad de la parte administrativa.

La actriz y directora teatral también tiene su historia en el cine puesto que participó en La maldición del padre Cardona, El Hoyo del Diablo, Nueba Yol I y Nueba Yol 3. “Mañana no me olvides”, es el título de la película que acaba de grabar con el director y productor José Enrique Pintor (Pinky) donde interpreta a Ruth.

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SOBRE LA PERSONA

Carlota Carretero se describe como “una guerrera”, una mujer independiente, libre, apasionada, sentimental y melancólica, pero de carácter fuerte y una persona que trata de encontrar el equilibrio. “Una serie de cosas que confluyen en mi personalidad quizás me obstaculizaron un poco, en cierto modo, el poder alcanzar algunas metas, tu propia personalidad influye en cómo tú puedes alcanzar muchas cosas o eximirte de ellas”, afirma. En su lista de felicidad están “ver a mis hijas crecer, hacerse mujeres y ver el resultado del proceso que vivimos juntas es lo más gratificante que he podido experimentar”.

(+) DETALLES DE SU NUEVA PRODUCCIÓN El nuevo montaje de Guillermo Cordero, “Colorín Colorado… este cuento sí ha cambiado” es la producción en la que Carlota Carretero deja en estos días todo de sí sobre las tablas de la Sala Ravelo del Teatro Nacional, personificando a “Pepa”, una mujer cibaeña que pronunciará una charla motivacional a un estilo muy dominicano. “Es un personaje que yo ya había visto en la vida real, una persona con características muy interesantes y que me pareció que si yo la sacaba un poco de proporción podía ser muy divertida para el público”, explicó con entusiasmo Carretero sobre su personaje, al tiempo en que expuso que la hizo cibaeña para aprovechar ese acento “tan mágico y orgánico”, así como las características de la gente del Cibao, que según entiende son personas sinceras, muy directas, cálidas y con mucho sentido del humor.

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