DESDE LA ÚLTIMA BUTACA
Vuosaari
Los problemas éticos de la sociedad finlandesa de hoy están retratados en este filme, con mayor o menor fortuna. Un espectador avispado entenderá que esos problemas son comunes a la humanidad entera y que parecen encerrados en un círculo vicioso que viaja de un lugar a otro sin misericordias. Historias entrelazadas sobre familias e individuos; niños y adultos sirven de apoyo a Aku Louhimies para ofrecer un muestreo neurálgico, una especie de termómetro muy bien escrito y mejor editado que no pasará inadvertido. Tal vez, los mayores tropiezos del guion se encuentran en la repetitividad de algunos cuadros y en la inevitable delación de su final antes de que termine la proyección. “Vuosaari” tiene de todo, desde la infancia ultrajada hasta la ingenuidad juvenil. Desde los vaivenes de pareja hasta la frustración sexual. A ratos, molestan las historias relacionadas con la adicción a drogas, robos y golpizas, ruptura matrimonial y enfermedades terminales. Sobresalen aquellos relatos donde los niños son partícipes de sueños frustrados, abandono familiar e inadaptabilidad al medio. Es antológico el episodio del niño con su perro y la irreverencia de la madre ante el amor por los animales. Las relaciones de estos niños con sus padres, la mayoría envueltos en conflictos de pareja, adquieren proporciones lunáticas gracias a una cámara que sabe ubicarse en el lugar exacto para no perder detalles. A pesar de estos esfuerzos, el principal mérito de la cinta fue aportado en el trabajo de edición. En el mal llamado “cuarto oscuro”, el director fragmentó sus historias, a veces con dimensiones aceptables y otras como flechazos poéticos, siempre en busca del interés común. El ojo clínico de Louhimies sabe explorar. Gracias a su fascinación tecnológica, logra dimensionar episodios que en otras latitudes pueden ser comunes, escenas crueles que terminan en flujos de bondad, y en legados humanistas transcritos como franjas seductoras. Lástima que algunos temas terminen con la sublimidad de la moraleja y no se manejen con la naturalidad de otros (por ejemplo, la adolescente que acepta filmar un video porno porque quiere que su nombre brille de cualquier forma). Con sus pro y sus contra, “Vuosaari” es un filme recomendable, lleno de historias que respiran cine de arriba abajo; una obra que va mucho m‡s allá de la funcón museográfica. En Filandia, al igual que en Dinamarca, Suecia y Holanda desde hace algunos años se está generando un cine de interés u mucha calidad, un cine que hereda las mejores tradiciones de otros tiempos. Sobre todo en Suecia, país que dio inicio a este fenómeno vanguardista con el movimiento “Dogma 95”. Ficha técnicaAño: 2012. Duración: 123 min. País: Finlandia. Director: Aku Louhimies. Guión: Mikko Kouki, Aku Louhimies, Niina Repo. Reparto: Alma Pˆysti, Aino Louhimies, Sean Pertwee, Deogracias Masomi, Laura Birn, Konsta M‰kel‰, Amanda Pilke, Taneli M‰kel‰, Jasper P‰‰kkˆnen, Eemeli Louhimies, Jekaterina Novosjolova, Pertti Sveholm, Topi Tarvainen, Meri Nenonen, Lenna Kuurmaa. Sinopsis: Situada en un barrio del mismo nombre, los habitantes de “Vuosaari” enfrentan la vida que propone el mundo global: familias divididas, drogadicción y la copia de patrones televisivos en la cotidianidad juvenil. Estos son algunos temas que inciden en la vida de los habitantes de un edificio en las afueras de Helsinki.