Leonor; la autora de la balada dominicana

Dos hechos importantes en la vida de Leonor Porcella viuda Brea defi nieron etapas que marcaron su carrera como escritora y autoras de canciones y poemas. Escribiendo poemas desde los siete años de edad, es el divorcio de su hermana Amelia (a los 16 años) que la inspira a escribir canciones. En esta época, la muerte de su esposo Aulio Brea, le impide volver a componer canciones y comienza en una nueva etapa como escritora de novelas. El pasado mes de abril Leonor dio a conocer su primer ejemplar “Fuego Alto”, una historia en donde se interponen los valores morales y el deber, ante el amor y el sufrimiento. Es la primera novela de amor que edita, en carpeta tiene e otras cinco historias que dará a conocer más adelante. “Después que muere mi esposo no me siento con esa inspiración de escribir música, porque fue como si se me hubiera ido el alma. No puedo decir que me retiré como compositora, pero no he vuelto a tocar más el piano. Estaba muy triste y viviendo en Nueva York escribí mi primera novela titulada Muchedumbre te llamas Soledad, esta historia que aún no publico tiene mucho de mi biografía”, cuenta. Su vida Hija de emigrantes italianos Ángelo y Amelia de Porcella. Era la segunda de una familia conformada por tres hermanos. A los cinco años Leonor ya sabía leer y escribir, su tía Pura le recitaba versos de Amado Nervo y los seis los recitaba. Comienza a escribir poemas a los siete, con su tía también aprendió a amar la música, ella le cantaba y tocaba el piano. Recuerda que en su niñez fue muy inquieta aunque daba la sensación de parecer una niña tranquila. “No fui una niña educada con ñoñería. Siempre me trataron como una niña adulta y así asumí la vida con mucha responsabilidad desde muy chiquita”, recuerda. A los 15 años conoció el amor, pero ese primer amor no le inspiró a escribir. Como toda joven de su edad jugaba basketbol, tenis y le fascinaba la equitación, logrando saltar como una profesional. Cuando cumplió 20 años sus padres decidieron enviarla al extranjero y realizó estudios de inglés en Ursuline College y de artes en el Brescia College de Western University, en Ontario, Canadá. Cuando regresa se enamora de su esposo y a los 23 años contrae matrimonio Aulio Brea con quien procreó a Francheska, Aulio Segundo y Rosangela. Etapa productiva A los 14 años escribió su primer libro de poema “Sed y hambre”, el cual incluía su gran poema “Éxodo” el que fue traducido en francés. Este libro contó con el prólogo del historiador Pedro Troncoso. Luego que se agota la primera edición escribe un segundo compendio de poesía que no llegó a ser publicado titulado “En brazas y huellas. “El divorcio de mi hermana me impacta tanto que escribo mi primera canción Como dejar de quererte. Rafael Solano va a donde Manuel Troncoso a buscar una canción para el lomplay de Horacio Pichardo y le cuenta de mi composición. A los diez días la canción grabada por Horacio ya se había convertido en un hit”. Luego escribe un segundo tema “Dónde podré gritarte que te quiero” que haría famosa a Sonia Silvestre. Así inició la forjadora de la historia de la balada y la canción romántica dominicana. Hoy Leonor lamenta que la radio local haya sacado de su programación a los cantantes baladistas del país. “República Dominicana es el único país del mundo en donde no hay baladistas sonando en la radio. Los dueños de emisoras lo ven como negocio porque les deja más dinero sonar a los internacionales que a los nativos, pero no saben que están en terrando a nuestros cantantes y a nuestras canciones”. Abogó para que se legisle y se obligue a difundir igual cantidad de música dominicana que foránea. (+) UNA REFLEXIÓN TRAS REALIZAR UN SUEÑO “Uno de mis grandes anhelos era que José José me grabara una canción, porque uno de mis autores favoritos es Roberto Cantoral que escribió para José José la canción “El triste”. Cuando lanzó su producción “Vive” título de una de mis canciones, Mario de Jesús, quien era el editor de mis canciones en México, me llamó y me puso a José José a interpretar mi canción. La emoción fue tan grande que me puse a llorar y para sorpresa mía no sólo había grabado una, sino tres. Fue un deseo que cumplí, pero creo que los sueños y las ansias de ilusión en la vida se suceden. Las personas que dicen que se realizó se estanca y yo no estoy realizada porque no sé qué es lo que quiera mañana.