“Vengador anónimo”
Porque lo primero que nos llamó la atención sobre este film, lo mismo que a varios de los oyentes del programa “A la hora señalada”, es ese título que recuerda (y no por casudalidad) no uno sino tres films que hiciera Charles Bronson en el rol de Paul Kersey, un hombre normal a quien le asesinan su esposa y que decide convertirse en un “vigilante”, saliendo en la oscuridad de la noche a ponerse de carnada de los villanos para entonces revertirse de inofensivo paseante a cruel asesino de asaltantes y asesinos y violadores diversos. Por supuesto, en esos films el título era razonable porque Kersey era un enigma para villanos y policías, porque nadie sabía quién diablos era. Pero en el presente el guionista Robert Darren, inspirado en una historia de Todd Hickey, se nos vuelca encima con una relato tan rebuscado y tan repleto de burdas coincidencias y de profundos baches imposibles de aclarar. Todo arranca con la golpiza y violación a Linda, la esposa del profesor Will Gerard, quien, mientras sufre con la esposa en el hospital, recibe la visita de un tal Simon que le propone que se una a un grupo decidido a eliminar a los asesinos, violadores y pedófilos porque la Justicia no lo hace. Will, hombre de ideas pacifistas, no desea unirse, pero empieza la presión, los complotados son como fantasmas, seres incorpóreos que se meten en todas partes u desesperan de manera tal a Will que al final accede, Y entonces comienza su verdadero problema, sobre todo cuando descubre la verdad sobre el individuo que debía matar. El problema es que todo es una sarta de despropósitos que nos tenían sobre ascuas ante tan desmadejado desfile de tonterías, así que, por supuesto, tampoco podemos recomendársela.