CONGRESO
Bachata queda fuera de análisis
EL PRÓXIMO CONCILIO, A CELEBRARSE EN 2013 Y QUE VERSARÁ SOBRE MÚSICA Y BAILES FOLKLÓRICOS, TENDRÁ LUGAR EN EL CENTRO LEÓN
Dos años después de perder por un voto, la bachata volvió a ser desplazada como tema de análisis en el Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe, que organiza el Centro León y el Instituto de Estudios Caribeños, con apoyo del Ministerio de Cultura. El próximo concilio, a celebrarse en 2013, versará sobre “Músicas y bailes folklóricos”. De 219 votantes, la bachata solo fue favorecida con 89 votos, dejando con el moño hecho a quienes promovían que en el próximo MIC reinarán los bachateros y estudiosos del género anteriormente tachado como “música de guardia” y que hoy reporta millonarias ganancias a sus exponentes, aparte de la dimensión internacional que tiene la música de amargue. Darío Tejeda, director del Instituto de Estudios Caribeños (INEC) leyó la relatoría final del congreso. “Las diferentes disertaciones y discusiones han concebido el jazz como un resultado musical del diálogo e interacción entre las culturas afroamericana y afrocaribeña, ambas marcadas por los legados culturales tanto europeos como africanos en el Nuevo Mundo”. De acuerdo con la declaración emanada de las sesiones de trabajo de la asamblea, los estudios históricos presentados destacaron el rol protagónico en los momentos fundacionales del jazz caribeño y latino en Estados Unidos de los destacados músicos Mario Bauzá, Francisco -Grillo- Machito, Antonio Machín, Dizzy Gillespie, Chano Pozo y Stan Kenton, entre otros. Tejeda verbalizó que el IV MIC “se pronuncia contra toda forma de censura a la diversidad cultural y a la riqueza de la humanidad, por lo cual se manifiesta a favor de la restitución de la recientemente eliminada categoría de jazz latino en los premios Grammy”. De aquí y de alláCon un ‘jameo’ de artistas locales y extranjeros se despidieron las delegaciones nacionales y “de fuera” del IV MIC dedicado al jazz. En el concierto en el Patio Caribeño participaron Fellé Vega, Cuquín Curiel, Fátima Franco, Eustiquio Céspedes, Jonatan Piña, Ivanova Casimiro y Arturo Saleta, entre otros. También se unieron Bobby Carcassés y Benjamín Lapidus, el grupo de jazz de Bahamas y un colectivo de Brasil. En la despedida también se interpretaron piezas originales del Proyecto Piña Duluc. Los países con representaciones en el pasado congreso fueron Austria, Bahamas, Brasil, Colombia, Cuba, España, Estados Unidos, Finlandia, Gambia, Haití, Panamá, Perú, Puerto Rico y Venezuela. Dominicana, como anfitriona, tuvo varios representantes. Con el panel “La tertulia de los artistas” concluyeron las exposiciones. Allí se confesaron, Poncho Sánchez, nacido en Texas; Justo Almario de Colombia y Crispín Fernández, del país. Confesionario de tresSi las paredes revestidas de madera del auditorio del Centro León hablaran, habría decenas de tomos repletos de secretos y vivencias de la comunidad de artistas que se han confesado frente a las almohadillas del micrófono. Amaury Pérez, de Cuba; Danny Rivera, el tenor criollo Francisco Casanova, Omara Portuondo, Olga Guillot y el reputado jazzista dominicano Michel Camilo, son algunos de los artistas que bajo ese techo caribeño se han explayado frente al público. Las confesiones más recientes se escucharon en la tertulia del pasado Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe con el tema “El jazz desde la perspectiva caribeña”. Poncho Sánchez, nacido en Texas; Justo Almario de Colombia y Crispín Fernández, tan dominicano y popular como el plátano, fueron muy generosos y para nada prepotentes al contar de sí mismos. Poncho, menor de once hermanos, se crió escuchando música de Tito Puente. Soportó las burlas de su entorno, que consideraba el ritmo como cosa fea y de viejos. Ahora, esos amigos de infancia le dicen “Oye Poncho, tú estabas adelantado a tu tiempo”. Hijo de una familia humilde, el artista que dirige una de las orquestas de jazz más cotizadas de la Costa Este de EE. UU., aseguró que lo más importante es “Dios, mi familia y mi música”. Con orgullo dijo que su esposa, con quien lleva 38 años de casado, le acompaña a todas partes. UNA MIRADA POR DENTRO AL IV MIC Único en su clase: Con tales dimensiones, es la primera vez que el jazz es tema de discusión en un congreso con las características, organización y trascendencia del IV MIC, en el Centro León. Durante tres días, artistas y estudiosos del género, procedentes de varias naciones latinoamericanas y Estados Unidos, debatieron sobre “la música de los músicos”, donde la improvisación es ama y señora. Respaldo: Auspiciaron el IV MIC, el Ministerio de Cultura, Cervecería Nacional Dominicana, Claro, Aeropuerto Internacional Cibao, Centro Franklin de la Embajada de los Estados, revista Bureo, Unidos, Smithsonian Latin Center, Jazz Appreciation Month, Banco BHD, y Grupo Medrano. Mayor impulso: El congreso demandó mayor impulso a la música de la región, a la educación musical, al mejoramiento de la difusión musical y especialmente a una mejor valoración de los propios músicos, incrementando el apoyo a sus esfuerzos creativos que nutren a los pueblos de mayor riqueza emocional y espiritual, y brindándonos mayor espacios de libertad, amor y felicidad, expuso Darío Tejeda.

