Las lluvias devuelven vida a la agricultura de la región del Cibao

El panorama va cambiando, y esta vez es para bien. El entorno es menos polvoso y caluroso que dos semanas atrás. Santiago, Puerto Plata y las provincias de la Línea Noroeste son testigos de lo cruel que puede ser estar sin lluvias, y de lo mucho que valen sus recursos.

Al realizar el recorrido, el equipo del LISTÍN DIARIO inició desde el lugar que se esperaba fuera el primero en mostrar mejoras; ese que abastece de líquido vital a gran parte de la población de los pueblos de Santiago, y que cuando aumentó lasequía, disminuyó su volumen de almacenamiento: la Presa de Tavera.

Lo que semanas atrás instaba a la angustia, hoy inyecta tranquilidad. A media mañana, era notable en toda el área cómo las actividades comerciales han empezado a activarse, y cómo el verdor ha retomado su color más intenso, deshaciéndose de ese marrón que parecía marchitar la vida del entorno.

Para la pesca hay esperanzas de encontrar, y para los restaurantes posibilidades de captar; todo esto crea un estado que refleja tranquilidad y bienestar en los rostros de quienes ofrecen sus servicios en la zona y de quienes obtienen sus bienes a partir de la agricultura.

Varios minutos después, el gris de las nubes le dio razón a la esperanza que manifestaron dos comerciantes, quienes se encontraban de aquel lado de la presa, y que hablaron sobre las posibilidades de que el volumen del agua aumentara. La lluvia posterior al recibimiento sonriente sirvió como el complemento ambiental que reafirmó aquel deseo porque llegara el agua.

Al continuar el recorrido hacia los campos de arroz en el trayecto hacia Esperanza, Valverde; el notable inicio de los trabajos indicó el mejoramiento del clima que hacía encajar muy bien la frase “Los vientos soplan a favor”.